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Anmat baja aranceles a importaciones de alimentos y envases
La Anmat reformó el cálculo de tasas para importar alimentos y envases, con fuerte impacto económico.
POR REDACCIÓN
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) implementará un nuevo sistema para calcular los aranceles aplicados a la importación de alimentos y envases. A través de la Disposición 4538/2025, publicada recientemente, el organismo dispuso que la medida entrará en vigencia dentro de 30 días y busca alinear los costos regulatorios con el valor económico real de los productos.
Hasta ahora, el método aplicado por el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) se basaba en escalas fijas, sin vínculo directo con el precio de las mercaderías. Este esquema provocaba desajustes significativos: en ciertos casos, el arancel podía superar el valor FOB declarado, generando fuertes distorsiones.
Con el nuevo modelo, los aranceles se calcularán de forma proporcional, fijando una tasa del 0,5% sobre el valor FOB de los productos. Esto se aplicará tanto a las autorizaciones para la libre circulación de alimentos como a envases y productos destinados exclusivamente a uso industrial por parte de los importadores.
Los ejemplos ilustran el impacto de esta decisión. Las empresas que antes pagaban un arancel mínimo de 52.500 dólares por importar mercadería valuada en 500.000 dólares, ahora abonarán 2.500 dólares. La reducción alcanza el 97,9%. En importaciones de mayor volumen, como las de hasta 50 millones de dólares, el costo caerá de 1.425.000 a 250.000 dólares, lo que representa un ahorro del 79%.
Según estimaciones oficiales, si este nuevo sistema hubiera estado vigente durante el primer trimestre de este año, las empresas habrían pagado 2,8 millones de pesos en lugar de los 14,8 millones abonados bajo el esquema anterior.
Desde la Anmat explicaron que esta reforma responde a los lineamientos de eficiencia regulatoria impulsados por el Gobierno Nacional. El objetivo, aseguran, es reducir las cargas económicas y burocráticas, fortalecer la equidad del sistema sin comprometer su sostenibilidad financiera y facilitar un entorno económico donde el Estado cumpla un rol de acompañamiento y no de obstáculo al desarrollo.