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El drama de la actriz Emily Willis: un ingreso a rehabilitación que terminó con un resultado inesperado
Lo que debía ser un paso hacia la recuperación se convirtió en una pesadilla para la actriz de cine para adultos, Emily Willis.
Por Mauro Cannizzo 18 de febrero de 2025
Lo que debía ser un paso hacia la recuperación se convirtió en una pesadilla para la actriz de cine para adultos, Emily Willis. La exestrella del cine para adultos, cuyo nombre real es Litzy Lara Banuelos, ingresó a un centro de rehabilitación en Malibú, California, con la esperanza de superar su adicción a la ketamina. Sin embargo, tras una serie de presuntas negligencias médicas, su estado de salud se deterioró drásticamente, dejándola en una condición irreversible.
La familia de la joven ha iniciado acciones legales contra Summit Malibu y su empresa matriz, alegando negligencia y maltrato. De acuerdo con la demanda presentada en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles, Emily Willis ingresó al centro el 27 de enero de 2024 con problemas de salud preexistentes, incluyendo trastorno de estrés postraumático y desnutrición severa. En lugar de recibir el tratamiento adecuado, su estado empeoró rápidamente hasta sufrir un colapso neurológico irreversible.
Lo que le sucedió a la actriz Emily Willis
Según los documentos legales, los síntomas de Emily Willis fueron ignorados durante su estancia en el centro. La joven presentaba debilidad extrema, espasmos musculares y dificultades para moverse y alimentarse. A pesar de estos signos de alerta, el personal no tomó medidas oportunas para trasladarla a un hospital. Finalmente, el 4 de febrero de 2024, una enfermera la encontró inconsciente, lo que llevó a una serie de eventos que culminaron en un daño cerebral severo.
Los paramédicos lograron restablecer su pulso tras más de 30 minutos de reanimación cardiopulmonar, pero el tiempo prolongado sin oxígeno resultó devastador. Poco después, la joven sufrió un ataque cardíaco que la dejó completamente paralizada, con solo la capacidad de mover los ojos. Actualmente, permanece en un centro de cuidados en Utah, en estado de síndrome de enclaustramiento.
La familia y su equipo legal buscan justicia, argumentando que el centro de rehabilitación no actuó conforme a los protocolos médicos necesarios. “Si se hubieran seguido las medidas adecuadas, esto pudo haberse evitado”, afirmaron en la demanda. Este caso ha generado un intenso debate sobre las condiciones en los centros de rehabilitación y la necesidad de una supervisión más estricta para evitar tragedias similares en el futuro.