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Buenos Aires: un policía mató a la pareja de su ex y se atrincheró en un gimnasio
El oficial de la Policía de Buenos Aires asesinó a balazos a la actual pareja de su ex y luego la tomó de rehén. Tenía una perimetral desde ese mismo día.
POR REDACCIÓN
Un brutal episodio de violencia de género conmocionó al partido bonaerense de Moreno este martes 3 de junio por la tarde. Un oficial inspector de la Policía de la Ciudad, identificado como Gabriel Fernando Danielo, de 39 años, asesinó a la pareja actual de su ex y luego se atrincheró con ella dentro de un gimnasio.
El hecho ocurrió alrededor de las 16:30 en la intersección con Centenario, donde funciona el gimnasio "Imperio". Hasta allí llegó el homicida, enfurecido por haber recibido una restricción perimetral dictada ese mismo martes, a raíz de una denuncia realizada por su ex pareja el día anterior.
Al llegar al lugar, Danielo mantuvo una discusión con su ex, y en medio del conflicto disparó contra Marcela Fabiana Heredia, de 46 años, la actual pareja de la mujer. Heredia cayó gravemente herida a metros del ingreso al gimnasio. Vecinos alertaron al 911 sobre “detonaciones de arma de fuego”, y al arribar los agentes de la Comisaría 1ª de Moreno encontraron a la víctima tendida en la vereda, aun con signos vitales.
El atacante se atrincheró dentro del local con su ex pareja, a quien mantuvo como rehén mientras le apuntaba a la cabeza. La zona fue rápidamente cercada por efectivos de grupos especiales de la Policía Bonaerense, integrantes del Grupo Halcón, y personal de la fuerza porteña.
Tras horas de tensión, los efectivos lograron liberar a la rehén, una mujer de 35 años, quien luego relató lo sucedido a los investigadores. Según contó, Danielo llegó al gimnasio sin ser bienvenido, y al notificarse la restricción judicial, “se ofuscó y le disparó a Heredia, la actual pareja de su ex”.
El femicida se negó a entregarse y profirió amenazas durante todo el operativo. Incluso arrojó una nota manuscrita a sus colegas, que ya está en manos de la Justicia.
La causa quedó en manos de la UFI N°2 de Moreno, a cargo de la fiscal Betiana Guilleron, y fue caratulada como homicidio agravado (femicidio), amenazas y resistencia a la autoridad.
Mientras tanto, el cuerpo de Marcela Heredia permanecía en la vereda del gimnasio más de tres horas después del crimen, en una escena que reflejó la crueldad de un hecho que vuelve a poner en primer plano la necesidad urgente de prevención y respuesta ante la violencia de género, incluso dentro de las fuerzas de seguridad.