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Bullrich habló tras la detención de Grabois: "Con nosotros, el que usurpa, va preso"
Tras la detención de Juan Grabois durante la toma del ex Instituto Juan Domingo Perón, la ministra de Seguridad aseguró que no se trata de una persecución, sino de una firme política contra las ocupaciones ilegales.
POR REDACCIÓN
Tras la detención de Juan Grabois, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich subrayó que el reciente accionar del Gobierno no responde a cuestiones personales, sino a la aplicación estricta de una política de "tolerancia cero" frente a la usurpación y el deterioro de bienes del Estado. "La gestión de Milei no persigue a Grabois. Esto no es algo contra una persona específica. Se actúa contra quien irrumpe, rompe, entra por la fuerza. No importa si se llama Grabois o tiene otro apellido", sentenció Bullrich.
El sábado, el dirigente social fue detenido tras participar de la toma del edificio donde funcionaba el Instituto Juan Domingo Perón. La ocupación, organizada por dirigentes del Frente Patria Grande, fue disuelta por la Policía Federal, que detuvo a Grabois y lo trasladó a una dependencia donde permaneció más de doce horas hasta su liberación el domingo por la mañana.
Bullrich insistió en que el foco debe estar en el mensaje institucional. "Esto no es sobre Grabois, es sobre una decisión política clara. Se acabó el 'viveza criolla'. Con este gobierno, el que toma un edificio público no gana, pierde y va preso", afirmó.
El kirchnerismo, por su parte, reaccionó con una convocatoria urgente ante lo que consideran una ofensiva judicial en contra de Cristina Kirchner. Algunos dirigentes advirtieron que “como no la pudieron matar, la quieren meter presa”, en referencia a un eventual fallo de la Corte Suprema.
Consultada sobre las posibles implicancias políticas de la detención, Bullrich fue tajante: “Ellos lo usarán políticamente. Nosotros lo vemos como una medida necesaria, avalada por gran parte de la sociedad, que exige orden. La gente tiene que saber que con nosotros no se juega”. La ministra también mencionó que el Poder Judicial puede modificar las detenciones realizadas, pero el Ejecutivo mantendrá su postura. “Si un juez decide liberarlo, es una cuestión judicial. Pero nosotros vamos a actuar siempre que se cometan estos delitos”, aseguró.
Durante el operativo, militantes ingresaron al edificio por un café lindero y, según fuentes policiales, se enfrentaron con los agentes presentes. Luego desplegaron banderas con mensajes como “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”. En redes sociales, Grabois declaró que “la juventud del movimiento nacional recuperó del odio gorila la antigua residencia de Perón y Evita”, en referencia al espacio que el Gobierno decidió cerrar. Tras su liberación, agradeció irónicamente a Bullrich por la experiencia y denunció el estado de las dependencias policiales: “Oficinas sin calefacción, ratas, computadoras de los años 80. Así trabaja el personal policial”.
Mientras tanto, el oficialismo sostiene que se trató de una ocupación ilegal y que el Estado debe actuar con firmeza. “El que las hace, las paga”, cerró Bullrich