Judiciales > Se develó el misterio
Caso Thiago Ortiz en Rawson: condenaron al amigo por disparo accidental tras juego con arma
Lucas Carbajal fue condenado a tres años de prisión en suspenso por dispararle a su amigo Thiago Ortiz durante un juego con un arma de fuego en Rawson. La Justicia descartó el intento de homicidio y cerró el caso mediante juicio abreviado.
Por Germán González
Este lunes 26 de mayo de 2025, se conoció el cierre judicial de uno de los hechos policiales más complejos ocurridos en Rawson durante este año. Lucas Isaías Carbajal fue condenado a tres años de prisión en suspenso por haberle disparado en el rostro a su amigo Thiago Ortiz, en un confuso episodio que al principio fue investigado como un intento de homicidio. Finalmente, la Justicia determinó que se trató de un hecho culposo en el contexto de un “juego” entre ambos con un arma de fuego.
El hecho ocurrió la madrugada del 6 de abril en el interior de una vivienda del barrio Güemes. Ortiz fue ingresado al Hospital Guillermo Rawson con una herida de bala en el cuello, en estado grave. En ese momento, la Fiscalía de Delitos Especiales, a cargo de Francisco Micheltorena, inició la investigación bajo la figura de tentativa de homicidio, debido a las inconsistencias en las declaraciones de Carbajal.
El ahora condenado había intentado desligarse inicialmente del hecho, asegurando que encontró a su amigo herido en la vía pública y que lo llevó al hospital en un remis. Esta versión fue desmentida por el propio remisero, quien afirmó que recogió a los dos jóvenes directamente desde la casa de Carbajal, donde escuchó una detonación.
Durante la investigación, un allanamiento en esa vivienda reveló manchas de sangre y signos de limpieza reciente en una habitación. La participación de los hermanos del imputado, Rodrigo y Leandro Carbajal, también fue investigada por presunto encubrimiento, aunque finalmente quedaron en libertad.
La declaración de Thiago Ortiz fue clave, aunque no tan esclarecedora como se esperaba. Tras recibir el alta médica, Ortiz desapareció por unos días, lo que aumentó la incertidumbre en torno al caso. Luego, mediante redes sociales, aseguró que todo había sido un accidente y que su amigo no debía estar preso. Más tarde, fue localizado en el hospital donde se preparaba para una cirugía maxilofacial, y allí prestó declaración por unos 25 minutos. En ella, dijo no recordar con claridad lo ocurrido, aunque reconoció que se trató de una situación accidental mientras manipulaban un arma que, según él, habían encontrado en la calle.
Con este nuevo panorama, la Fiscalía y la defensa, representada por la abogada Cecilia Bianchi, acordaron un juicio abreviado. Carbajal admitió responsabilidad por el delito de lesiones graves culposas agravadas por el uso de arma de fuego, y recibió una condena de tres años de prisión en suspenso, lo que significa que no irá a la cárcel salvo que cometa otro delito durante ese período.
El juez Roberto Montilla homologó el acuerdo y dictó la sentencia, cerrando así un caso que comenzó como un posible intento de homicidio y terminó siendo calificado como un grave accidente entre amigos.