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Cobra fuerza la hipótesis de que un caballo mató al casero de Rawson
La investigación sobre la misteriosa muerte de un casero en un campo en Rawson dio un giro significativo. Lo que inicialmente se presumió como una muerte por causas naturales, ahora se encamina a una posible fatalidad provocada por un caballo.
Por Germán González
La investigación sobre la misteriosa muerte de un casero, Roberto Carlos Peña Fernández, en un campo en Rawson, dio un giro significativo. Lo que inicialmente se presumió como una muerte por causas naturales, ahora se encamina a una posible fatalidad provocada por un caballo, una hipótesis que "va cobrando vigor". El fiscal Iván Grassi, a cargo de la UFI Delitos Especiales, brindó detalles que refuerzan esta línea investigativa en una entrevista con la radio Estación Claridad.
El cuerpo del casero fue encontrado en el campo, y el primer médico legista que acudió al lugar no advirtió "ningún signo de criminalidad". El fallecido tenía sus pertenencias personales, como su billetera y celular, lo que inicialmente llevó a la presunción de una muerte natural.
Sin embargo, la autopsia cambió radicalmente el panorama. El forense informó al fiscal que la persona no murió por causas naturales, sino por un "traumatismo severo". Se detectaron "dos traumatismos", uno en el corazón con "estallido del corazón" y otro en el bazo, también con "estallido de bazo". El forense explicó que eran "dos golpes muy fuertes, similares o de características a los que se dan en tránsito", que producen una "muerte inmediata". Además, el cuerpo del casero no presentaba "signo de defensa alguno" en ninguna otra parte, como la cara, el pelo o las piernas. Este hallazgo llevó a ampliar y profundizar la investigación ante la posibilidad de un homicidio.
La nueva inspección ocular en el campo, con la participación de forenses y especialistas, fue clave para que surgiera y se fortaleciera la hipótesis del caballo. Varios elementos respaldaron esta teoría. El cuerpo fue encontrado en la parte del campo donde se encuentran los machos o sementales. En este lugar, se advirtió que el bollero (cercado) que impide la salida de estos animales "estaba roto".
Faltaba un macho que "estaba con todas las hembras". Este animal era el "único animal de todos los 15 equinos" del campo que "tenía un bozal y una cuerda".
La inferencia es que el casero, al regresar a la propiedad, pudo haber advertido que el animal se había escapado de su lugar y "lo haya querido volver a traer". El fiscal sugiere que, al intentar regresar al equino, pudo haberle puesto el bozal y la cuerda.
Huellas de caballo: Justo "donde cae el muerto" está cortado el bollero, y muy cerca de donde estaba el cuerpo, hay "pisadas de caballo", lo cual también es un indicio.
El propietario del campo señaló que el casero "no se encargaba de los caballos" y que presume que "no sabe de caballos". La cría de caballos de pura sangre en la finca es "más selectiva" y "programada", y no estaba planeada ninguna cruza para esos días. El propietario también resaltó que los equinos, cuando están con las yeguas y tienen una necesidad fisiológica de apareamiento, "cambian su carácter y se ponen mucho más agresivos", volviéndose "inmanejables". Se estima que el desconocimiento del casero sobre el manejo de estos animales en un momento de alteración del caballo pudo haber llevado al desenlace fatal.
Aparte de los traumatismos, no había "marcas propias de los golpes recibidos" en el cuerpo. No le faltaban pertenencias, y la finca no tenía "nada violentado" ni había indicios de ingresos no autorizados. El forense adelantó que un golpe de puño "en un 99% de la veces no podría" causar el tipo de "estallidos o de afectación tanto el corazón como el vaso" que sí se dan en "accidentes de tránsito por la velocidad y la masa". Señaló que las peleas cotidianas no generan ese tipo de lesiones, haciendo que la causa sea "más compatible con la" reacción de un animal.
La fuerza de los golpes recibidos es un punto vital, ya que "un caballo golpea mucho más fuerte que una persona" y "una persona no tiene la capacidad para dar un golpe tan contundente" como el que sufrió la víctima.
Próximos pasos en la investigación
Para confirmar la hipótesis, se están llevando a cabo diversos estudios que demandarán tiempo. Por ejemplo, estudios de anatomía patológica, que son análisis microscópico de los órganos afectados, cuyos resultados se esperan en unos 20 días. Por otro lado, estudios de ADN, que se realizarán en el cuerpo y las manos de la víctima, con un plazo estimado de un mes.
También, se examinará el celular del casero con "triangulación de antenas" para corroborar la hipótesis de que pudo haber salido y regresado a la propiedad.
Además, se hará una revisión de las cámaras de seguridad. Se secuestró la de la casilla del casero y las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas por el propietario, que aunque no cubren el punto exacto donde falleció el casero, sí registran "todo el perímetro de la vivienda" y los movimientos del día. Se busca determinar si alguien más entró o salió de la propiedad.