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Crisis en la industria textil: importaciones récord, baja en ventas y despidos
El sector enfrenta un escenario crítico por el auge de plataformas chinas como Shein y Temu, una mala cosecha de algodón y el desplome del consumo interno. Las empresas advierten por pérdida de empleo y producción.
POR REDACCIÓN
La industria textil argentina atraviesa una de las crisis más severas de los últimos años, golpeada por una combinación de factores que afectan tanto a la producción como a las ventas. A la caída del consumo interno, se suma el crecimiento exponencial de las importaciones y el impacto del furor por las plataformas chinas de comercio electrónico Shein y Temu, que ganaron terreno en el mercado local en tiempo récord.
A este contexto se agrega la mala calidad en la última cosecha de algodón, lo que podría forzar la importación de materia prima para cubrir necesidades específicas de la producción nacional.
Una cosecha complicada y costos altos
El presidente de la Cámara Algodonera Argentina (CAA), Carlos Almiroty, explicó que, aunque el país produce más algodón del que consume, la calidad fue inferior a la esperada.
"Hemos tenido una campaña con una calidad bastante mala, principalmente por las condiciones climáticas durante el verano, que afectaron el desarrollo del cultivo", sostuvo.
Esto derivó en que algunas hilanderías evalúen importar algodón, aunque Almiroty advirtió que los costos son muy elevados: "Es difícil que se dé en forma generalizada, más allá de cubrir algún bache puntual".
El boom de Shein y Temu
El auge del comercio electrónico internacional también cambió las reglas del juego para la industria local. De acuerdo con el informe MidTerm 2025 de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el 33% de las compras internacionales digitales provienen de plataformas chinas, destacando el crecimiento explosivo de Temu y Shein, que no figuraban en el ranking el año pasado.
Según el estudio, AliExpress lidera con el 15% de participación, seguido por Shein (10%) y Temu (8%).
Este fenómeno fue impulsado por medidas adoptadas en diciembre de 2024 para simplificar las compras internacionales, como:
- Eliminación de aranceles aduaneros para envíos de hasta u$s400.
- Aumento del límite por pedido de u$s1.000 a u$s3.000.
- Autorización para realizar hasta cinco envíos anuales bajo esas condiciones.
La flexibilización se tradujo en cifras récord: en julio, la categoría “Resto” del comercio exterior alcanzó u$s98 millones, según datos del INDEC, impulsada por envíos mediante servicios de courier, que aumentaron u$s75 millones interanual.
De acuerdo con la consultora Analytica, las importaciones vía courier sumaron u$s408 millones en los primeros siete meses del año (+258,2% interanual), casi duplicando el total de 2024 y acercándose al máximo histórico de 2022.
Importaciones récord y alerta industrial
Desde la Fundación ProTejer advirtieron que las importaciones textiles se dispararon 97% en volumen en el primer semestre de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior. El aumento fue especialmente fuerte en productos terminados, con la indumentaria marcando un salto del 123% interanual, alcanzando un récord histórico.
Las confecciones para el hogar también crecieron de manera significativa, con un incremento del 195% interanual. Desde la entidad denunciaron que la política comercial actual desarticuló los mecanismos de defensa que garantizaban competencia leal, favoreciendo el ingreso de productos asiáticos a precios de dumping, en un contexto internacional marcado por excedentes de stock en Asia.
El panorama se agrava con el retroceso en la demanda interna. Según ProTejer, cinco de cada diez empresas registraron caída en ventas en el segundo trimestre frente a 2024, con una merma promedio del 7%. Si la comparación se hace contra 2023, ocho de cada diez firmas redujeron ventas, con una baja del 28%.
La producción acompañó esta tendencia: el 50% de las empresas disminuyó su nivel frente al año pasado (-12%), y si se compara con 2023, la caída fue del 30%.
El empleo industrial también se vio fuertemente afectado. El 72% de las empresas admitió haber cancelado horas extras, cerrado turnos o despedido trabajadores desde fines de 2023 hasta junio de 2025. De hecho, seis de cada diez compañías redujeron su plantilla, lo que confirma una contracción significativa del empleo en todo el país