De la fumata blanca a las apuestas: el lado B de la elección papal

Con la muerte del papa Francisco, no solo comienza el proceso de sucesión en el Vaticano, sino también una tradición centenaria: las apuestas sobre quién ocupará el trono de San Pedro. Desde el siglo XVI, esta práctica ha acompañado cada cónclave, transformándose en un fenómeno global que mezcla religión, política y juego.

Una historia de apuestas y prohibiciones

La relación entre las apuestas y la elección papal se remonta al Renacimiento. En 1519, el papa Gregorio XIV amenazó con la excomunión a quienes participaran en estas apuestas a través del decreto "Cogit Nos", donde denunciaba la mezcla de lo sagrado con "las más viles costumbres del mercado". Sin embargo, la práctica persistió, especialmente en los Estados Pontificios, donde bancos y corredores intermediaban apuestas basadas en información privilegiada.

Fue recién en 1917 cuando el papa Benedicto XV, al reformar el derecho canónico, eliminó las sanciones para los católicos que apostaran en los cónclaves. Desde entonces, el negocio ha crecido exponencialmente. En 2005, durante la elección de Benedicto XVI, la casa de apuestas Paddy Power registró movimientos por más de u$s 382.000.

Los favoritos para suceder a Francisco

Con 149 cardenales nombrados por Bergoglio (80 de ellos con derecho a voto), el próximo cónclave estará marcado por la influencia del pontífice argentino. Las casas de apuestas ya tienen sus candidatos estrella:

•     Pietro Parolin (Italia) – 4/1

    Secretario de Estado del Vaticano y continuador natural del legado de Francisco. Moderado y diplomático, aunque criticado por su falta de avances en las relaciones con China.

•     Luis Antonio Tagle (Filipinas) – 9/2

    Carismático y progresista, representa el ala más liberal de la Iglesia. Su manejo de los medios y su origen asiático lo convierten en un fuerte contendiente.

•     Peter Turkson (Ghana) – 6/1

    Erudito y ecologista, sería el primer papa negro de la historia. Sin embargo, su progresismo lo aleja del apoyo africano.

•     Peter Erdo (Hungría) – 7/1

    Conservador y académico, es la opción preferida de los tradicionalistas. Podría unir a moderados y conservadores.

Los "tapados" y las sorpresas

Más allá de los favoritos, hay nombres que podrían dar la sorpresa:

•     Fridolin Ambongo (Congo): Líder del crecimiento católico en África, pero enfrentado con Bergoglio.
•     Raymond Burke (EE.UU.): Ultraconservador y crítico de Francisco, aunque su nacionalidad juega en su contra.
•     Pierbattista Pizzaballa (Italia): Joven y moderado, con experiencia en Oriente Medio.