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Debía cumplir 10 años por violar a dos menores de edad y fue liberado por el beneficio de la duda
Un Tribunal de Impugnación de San Juan revisó un fallo que condenaba a un hombre a 10 años de prisión por violación a sus dos sobrinas, y lo absolvió por "beneficio de la duda".
POR REDACCIÓN
Un giro inesperado se produjo en un sonado caso de abuso sexual en San Juan. B.N.B., de 25 años, quien había sido condenado a 10 años de cárcel el pasado 23 de diciembre por la violación de dos de sus sobrinas, fue absuelto y recuperó su libertad. La decisión fue tomada por el Tribunal de Impugnación, que revisó el fallo original y encontró "prueba contradictoria", aplicando el beneficio de la duda.
Los jueces Mónica Lucero, Matías Parrón y Gerardo Fernández Caussi habían considerado probado que B.N.B. había abusado sexualmente de sus dos sobrinas, quienes hoy tienen 14 y 15 años, cuando ellas tenían 9 y 10. La teoría fiscal sostenía que los hechos ocurrían cuando el joven iba a la casa de su hermana para cuidar a las niñas, dado que su madre, separada, salía a trabajar por las noches y regresaba de madrugada.
Sin embargo, el defensor del imputado, Mario Morán, elevó un reclamo ante el Tribunal de Impugnación. Morán argumentó que "había varios puntos de la sentencia que no conducían a la certeza necesaria para condenar". Los magistrados coincidieron con la defensa y absolvieron al joven por el beneficio de la duda, ordenando su inmediata libertad.
Entre los puntos cuestionados por la defensa y considerados por el tribunal de alzada, se destacó que, a pesar de la gravedad de los presuntos ataques que se prolongaron durante un año y medio, las niñas no presentaran lesiones. Aunque una médica había declarado que esto era posible, la ausencia de dolor referida por las menores ante las psicólogas fue un elemento que generó dudas.
Otro aspecto relevante fue la interpretación del nerviosismo de una de las niñas y el retraimiento de su hermana. La defensa planteó que estas reacciones podrían deberse a la situación de ser entrevistadas por un psicólogo desconocido, o a sus comportamientos habituales, ya que su madre había declarado que usualmente una era más inquieta y la otra más callada. Estos elementos, para el tribunal, no llevaron a la certeza total de que los hechos ocurrieron tal cual lo comentaron las menores.
Los hechos habían sido denunciados por el padre de las niñas el 5 de marzo de 2024. La denuncia se originó después de que una de ellas fuera derivada a una psicóloga debido a su agresividad con su madre y su participación en varias peleas en la escuela. Fue a esa profesional a quien la menor le contó que uno de sus tíos abusaba de ella y de su hermana. A partir de entonces, la situación se complicó para su pariente, quien nunca dio su versión de los hechos durante el proceso.