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Comunidad > Geoingeniería en la mira

Denuncian que la geoingeniería pone en riesgo el ambiente, el agua y la soberanía

Desde Cielos Limpios en América Monitor Ambiental, junto a organizaciones y ciudadanos de distintos países, se publicó una carta abierta dirigida a la comunidad científica que investiga tecnologías de modificación del clima.

03 de junio de 2025
Los rastros de geoingeniería se ven, desde hace años, en los cielos de San Juan y otras provincias de Argentina. 

A través de una carta pública contundente, la red Cielos Limpios en América Monitor Ambiental (Clama) y diversas organizaciones y adherentes de Hispanoamérica cuestionan duramente las investigaciones científicas vinculadas a la geoingeniería y al manejo de la radiación solar (MRS). El documento no solo expresa un rechazo frontal a estas tecnologías, sino que además interpela de forma directa a los científicos que investigan para su despliegue y a los intereses que las financian.

En el texto, los firmantes denuncian que detrás del aparente plan en potencial y a futuro de estas prácticas, ya existe una ejecución encubierta y a espaldas de la población. “Hay demasiadas pruebas de que la manipulación atmosférica deliberada se viene ejecutando desde hace décadas”, advierten.

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También señalan que estos ensayos violan la moratoria establecida en 2008 por el Convenio sobre Diversidad Biológica, que prohíbe la experimentación con técnicas de modificación climática.

Ciencia financiada por las élites tecnológicas

Uno de los ejes principales de la denuncia se centra en el financiamiento. Según Clama, muchas de las investigaciones en geoingeniería cuentan con el respaldo económico de fundaciones ligadas a multimillonarios del sector tecnológico y financiero. Apuntan específicamente a la organización británica Degrees Initiative, señalada como “la fachada para el lavado de imagen de la geoingeniería”.

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Recientemente, la Agencia de Investigación e Innovación Avanzada del Reino Unido (ARIA) anunció el financiamiento de 21 proyectos de geoingeniería por más de 75 millones de dólares, algunos de los cuales se llevarán a cabo fuera de su territorio. Esto, para los firmantes, evidencia una colonización climática encubierta, donde los países del Sur Global son tratados como campos de prueba.

Geoingeniería en Argentina: sospechas y rastros en el cielo

El documento también apunta a investigaciones realizadas en Argentina, especialmente a partir de 2018, cuando un equipo del Conicet liderado por la climatóloga Inés Camilloni recibió fondos para estudiar técnicas de manejo de la radiación solar. Desde entonces, aseguran que se han intensificado los vuelos con trazas anómalas, nubes persistentes y condiciones atmosféricas alteradas en nuestro país.

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“Bloquean el sol durante días con una capa gris ceniza de nubes delgadas”, denuncian, y aseguran que esos fenómenos coinciden con las descripciones de las técnicas modeladas por la geoingeniería: inyección de aerosoles, creación de nubes artificiales y manipulación del brillo atmosférico.

Impactos invisibles, consecuencias reales

CLAMA sostiene que estas tecnologías no solo son peligrosas por su ejecución oculta, sino por sus efectos planetarios. Modificar el clima —advierten— no es una solución, sino una forma de agravar el problema, que se potencia con tanta intervención atmosférica.

“Las técnicas de MRS alterarían el ciclo hidrológico, pondrían en riesgo fuentes de agua y alimentos y profundizarían las desigualdades geográficas y sociales”.

En esa línea, recuerdan el legado de la científica Rosalie Bertell, quien ya a comienzos del milenio alertaba sobre la militarización del clima como una forma de control geopolítico. También cuestionan los vínculos de estas tecnologías con figuras del complejo industrial-militar como Edward Teller, involucrado en el desarrollo de armas nucleares.

Una ciencia con ética y con los pies en la tierra

La carta concluye con un llamado urgente: detener toda investigación y experimentación relacionada con la modificación climática y la geoingeniería. Invitan a la comunidad científica a “ser parte de la ciencia digna y ética” y a reenfocar sus esfuerzos en prácticas que restauren, y no alteren, los ciclos naturales.

Para los firmantes, el verdadero camino contra la crisis climática no pasa por tecnologías de alto riesgo, sino por medidas concretas como la protección de los ecosistemas, el fin de la deforestación, el cuidado del agua y la regeneración de los territorios.

“El objetivo de la ciencia no debe ser mercantilizar el planeta, sino garantizar prosperidad para todos en armonía con la Tierra”, concluyen.

Mirá el documento completo

Decimos NO a La Exploración y Experimentación en Geoingeniería Mayo 2025 by Diario Huarpe

Dato

Invitan a adherir escribiendo a: elcielo.clama@gmail.com Y a informarse en  https://bit.ly/lacieloteca

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