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Dueño del laboratorio de fentanilo compró la casa de Maradona y la abrió en el Mundial
Ariel García Furfaro, vinculado a HLB Pharma y al lote de fentanilo mortal, compró el chalet donde vivió Maradona y lo abrió durante el Mundial de Qatar.
POR REDACCIÓN
El nombre de Ariel García Furfaro, hoy relacionado con el fallecimiento de 96 pacientes por un lote de fentanilo contaminado producido en su laboratorio HLB Pharma, estuvo vinculado hace algunos años con la familia Maradona. El nexo que los une es la emblemática casona de Diego en Villa Devoto, comprada en 2022 por García Furfaro por 900 mil dólares.
El empresario se convirtió en propietario del chalet donde el Diez vivió con su familia durante la década del 80, antes de mudarse al tercer piso de Segurola y La Habana con Claudia Villafañe. La operación fue inicialmente reservada, pero trascendió en diciembre de 2022, poco antes del Mundial de Qatar, cuando García Furfaro abrió la casa para que fanáticos y vecinos pudieran conocerla.
El empresario se presentó como “un maradoniano cuya intención era preservar el hogar de Diego” y pidió que se protegiera su anonimato. Durante la segunda fecha del Mundial, decidió abrir las puertas del chalet para seguir los partidos. Sobre la final entre Argentina y Francia, en entrevistas con medios gráficos y TV Pública, aseguró: “Desde que se abrió esta casa en el segundo partido no paramos de ganar y sabíamos que íbamos a ser campeones. Sabíamos que Messi se transformó en Maradona y que Argentina jugaba con 12. Lo supimos, lo dijimos siempre”.
En 2023, García Furfaro alquiló la casa a Roberto García Moritán para que la usara como búnker de campaña electoral. Moritán describió al propietario como “un empresario, amigo de una de las personas del equipo, un filántropo, comprometido con la salud y la educación, y fanático de Diego”.
Sobre la compra, el empresario recordó a Infobae: “Fue muy loco. Estaba en casa, en pantalón corto, en patas, le mangueé a un amigo 50 mil dólares, fui y la seño. Me la entregaron antes del segundo partido, la abrí y seguimos…”. La casona, ubicada en De Lascano 2257 en Villa Devoto, había sido un regalo de Maradona para sus padres y guarda una carga histórica y emocional para la familia y los vecinos del barrio.