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El abogado de Javier Milei sugiere declarar el estado de sitio ante nuevas protestas de jubilados
En medio de una nueva marcha de jubilados que incluirá a sectores sindicales y políticos, el abogado de Javier Milei, Francisco Oneto, propuso aplicar el estado de sitio si se repiten los incidentes violentos de la semana pasada, donde hubo 114 detenidos y más de 40 heridos.
POR REDACCIÓN
A tan solo horas de una nueva protesta de jubilados que se anticipa contará con el apoyo de más sectores sindicales y políticos, el abogado defensor de Javier Milei en el caso LIBRA, Francisco Oneto, sorprendió con sus declaraciones sobre cómo debería responder el gobierno ante las manifestaciones que podrían generar incidentes similares a los ocurridos el miércoles pasado. En ese contexto, Oneto sugirió la implementación del estado de sitio como una medida para controlar la calle.
En una entrevista con Romina Manguel en el programa *No dejes para mañana* en Radio con Vos, Oneto calificó de "justificada" la represión de la protesta de jubilados e hinchas, que culminó con 114 personas detenidas y al menos 40 heridos, entre ellos el fotoreportero Pablo Grillo, quien aún lucha por su vida. "El miércoles sí, hubo represión, pero no está mal que haya represión", afirmó el abogado, en relación con los enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
El letrado, que se hizo conocido por sus posturas polémicas en redes sociales y por su candidatura a la provincia de Buenos Aires en la lista de La Libertad Avanza, consideró que si los incidentes se repiten, el gobierno debería tomar medidas más drásticas. "Si yo soy intendente de la CABA, te decreto estado de sitio", expresó, sugiriendo que esto permitiría “retomar el control absoluto de la calle”.
La propuesta de Oneto fue cuestionada debido a que, según la legislación argentina, el estado de sitio es una medida excepcional que solo puede ser declarada por el Presidente de la Nación, con la aprobación del Congreso, y se aplica en situaciones de conmoción interior o ataque exterior. "Vos llamás al estado de sitio porque decís, ‘muchachos, hay que tomar el control absoluto de la calle, quedan suspendidas las garantías constitucionales’", afirmó el abogado.
A lo largo de la entrevista, Oneto también defendió el rol de la policía, subrayando que el orden público debe ser mantenido a toda costa para evitar lo que calificó como “anarquía”. "No podemos victimizar a la policía", expresó, insistiendo en que es necesario poner fin a cualquier forma de desorden.
Las declaraciones de Oneto se suman a su controversia previa por sus opiniones sobre la dictadura militar. En un momento de la entrevista, el abogado calificó el proceso de reorganización nacional, que tuvo lugar durante la dictadura, como “la ex” de Argentina, y destacó que la represión debe ser vista como una herramienta legítima del Estado en situaciones de caos social.
El estado de sitio es una medida excepcional que puede ser declarada en todo el territorio nacional o en una parte de él, y tiene una duración máxima de 30 días, prorrogables por otros 30 días. Durante este periodo, se suspenden las garantías constitucionales, como la libertad de expresión, la libertad de reunión y la libertad de tránsito, y se otorgan facultades extraordinarias al presidente, como la intervención de los medios de comunicación y la detención de personas sin orden judicial.
Este tipo de medida solo se declara en situaciones de emergencia, como guerras, ataques exteriores, conmoción interior o catástrofes naturales. En todos los casos, el Congreso debe aprobar el estado de sitio dentro de los 20 días posteriores a su declaración.
El estado de sitio se ha declarado en Argentina en raras ocasiones. La última vez fue el 19 de diciembre de 2001, bajo el mandato del presidente Fernando de la Rúa, durante las protestas sociales que derivaron en una represión violenta y una crisis económica. En esa ocasión, la medida no logró contener las manifestaciones y, en cambio, intensificó las protestas, que resultaron en la muerte de 39 personas.
Raúl Alfonsín también recurrió al estado de sitio en dos ocasiones: la primera fue en 1985, en respuesta a una serie de atentados con bombas, y la segunda en 1989, debido a disturbios provocados por la hiperinflación y saqueos masivos en el contexto de una grave crisis económica.
El debate sobre la aplicación del estado de sitio, especialmente en el contexto de manifestaciones sociales y protestas, continúa siendo un tema polémico en Argentina, donde la memoria histórica y las consecuencias de la represión estatal siguen siendo objeto de debate. Las palabras de Oneto reavivan estos debates y colocan sobre la mesa la discusión sobre el uso de la fuerza para mantener el orden social en tiempos de crisis.