El caso de Lucía Rubiño llegó al diario Clarín

La dolorosa muerte de Lucía Rubiño, la adolescente sanjuanina de 17 años, en un accidente automovilístico llegó a diario Clarín. La cobertura mediática pone en el foco la impactante dinámica de la colisión, las acusaciones cruzadas y el polémico sobreseimiento del hijo de un juez federal, desatando una incansable lucha de su familia por obtener justicia.

El fatídico suceso tuvo lugar la madrugada del 15 de octubre de 2023, cuando Lucía Rubiño, de apenas 17 años, esperaba ser recogida en la puerta de la casa de una amiga en San Juan. Mientras conversaba con su novio y una amiga, un vehículo se subió a la vereda y la aplastó fatalmente. Aunque Lucía estuvo consciente algunos minutos y logró hablar con su madre, al llegar al hospital, ya no había nada que hacer. La tragedia, según la investigación y lo detallado por Clarín, se desencadenó en el marco de un arriesgado "reto" entre conductores, donde dos automóviles se enfrentaban a toda velocidad y el primero que "volanteaba" o esquivaba, perdía. Sin embargo, esto fue descartado por la fiscalía al principio de la investigación, ya que en los videos, según los investigadores, se ve al conductor de la camioneta desacelerando. 

Por el hecho, dos jóvenes fueron acusados inicialmente: un menor de 17 años, identificado por sus iniciales N.M., conductor del Renault Sandero, está imputado por "homicidio culposo". El otro implicado es Juan Pablo Echegaray, de 19 años, hijo del juez federal Hugo Carlos Echegaray, quien manejaba una Toyota Hilux. A pesar de que ambos fueron imputados por el "homicidio culposo" de Lucía, Echegaray, a diferencia del menor que estuvo 60 días institucionalizado, nunca estuvo detenido y fue autorizado por la Justicia a irse a vivir a Mendoza para estudiar, según publicó Clarín.

La indignación de la familia Rubiño es palpable. Jorge Rubiño, padre de Lucía, un panadero de 51 años, se lamenta: "Es todo impotencia porque uno de ellos es hijo de un juez, no le sacaron ni el carnet, se fue de la provincia". Jorge enfatiza que su lucha es "por el honor de Lucía" y no busca "cuestión de plata", sino únicamente justicia por su hija. La noche del siniestro, los vecinos ya habían alertado al 911 sobre las picadas, y aunque la policía acudió y les pidió que se retiraran, los jóvenes regresaron y continuaron con el "juego".

La controversia judicial es uno de los puntos centrales de la cobertura de Clarín. El fiscal Iván Grassi solicitó el sobreseimiento de Echegaray, argumentando que los testimonios sobre la maniobra eran "contradictorios" y no permitían sostener la acusación. El juez de Garantías Javier Figuerola concedió dicho sobreseimiento. Esto generó una fuerte crítica de la familia y sus abogados. El padrino de Lucía, José García, calificó la situación como una "vergüenza total que es la Justicia". Además, se cuestionó que el fiscal Grassi se refiriera a Echegaray como "Juampi" durante una audiencia, interpretado como un signo de "confianza y de parcialidad". Esta última afirmación del padrino de Lucía y publicada por Clarín, fue desmentida desde el entorno del fiscal Iván Grassi. "Nunca hubo tal referencia", dijeron. 

Los abogados de la querella, Marcelo Fernández Valdez y Ludmila Derka, han apelado el sobreseimiento de Echegaray, buscando que un nuevo juez revise la argumentación fiscal. Contradiciendo al fiscal Grassi, quien afirmó que todas las pericias coincidían en que el Sandero invadió el carril y Echegaray circulaba correctamente, los peritos de la familia sostienen que la maniobra de Echegaray fue la que provocó que el Sandero se desviara y subiera a la vereda, impactando a Lucía. La discusión se centró en centímetros, desviando el debate sobre si efectivamente los jóvenes corrían picadas, lo que los convertiría en partícipes necesarios del hecho. La familia insiste en que "los responsables fueron dos" y exige que la causa llegue a juicio para exponer todas las pruebas. La audiencia de impugnación, que determinará el futuro procesal, ha enfrentado demoras con dos jueces que ya se excusaron.