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El Gobierno disolvió el organismo encargado de las obras de acceso al agua potable
El Gobierno disolvió el organismo encargado de las obras de acceso al agua potable. El cierre afectaría a tres obras en San Juan.
POR REDACCIÓN
El Gobierno Nacional anunció la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), una entidad clave en la planificación y ejecución de obras de infraestructura hídrica y sanitaria en Argentina. Esta decisión, formalizada mediante el decreto 1020/24, fue rubricada por los funcionarios Guillermo Francos y Luis Caputo y publicada en el Boletín Oficial este jueves. La medida forma parte de un plan de ajuste que busca reducir la superposición de funciones y optimizar los recursos en la administración pública.
Las obras que podrían verse afectadas en San Juan incluyen la ampliación de la planta de tratamiento de líquidos cloacales del Cerrillo Barboza, el colector Médano (que lleva los líquidos cloacales de Rawson y Pocito Norte a la planta) y las redes colectoras de Rawson. Estas obras eran financiadas por el Enohsa y, aunque no hay certezas, temen que el cierre del ente implique la suspensión de los fondos para su finalización.
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Los motivos detrás del cierre
La disolución de Enohsa se da en un contexto de revisión de gastos y estructuras del Estado. Según el Ministerio de Economía, la decisión responde a la necesidad de consolidar una estructura única para la planificación y control de todas las obras hídricas en el país, buscando mayor transparencia y eficiencia en el manejo de los recursos hídricos. En un comunicado, el Ministerio subrayó que la medida "garantizará una mayor coordinación y una gestión más ágil y centralizada" en el sector, promoviendo una administración más eficiente y evitando la duplicación de funciones entre entidades.
El ministro de Economía había anticipado esta decisión, describiendo al Enohsa como "un foco de corrupción" en una entrevista reciente. Según el funcionario, el ente se había desvirtuado de su función original y había acumulado una gran cantidad de obras, llegando a casi 1.500 proyectos en comparación con los 184 supervisados por la Subsecretaría de Servicios Hídricos. Esta sobrecarga hacía más difícil la auditoría y el control de los proyectos, situación que el Gobierno buscaba revertir.
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Con la disolución del Enohsa, se determinó que sus recursos materiales y financieros serán transferidos a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, dependiente de la Secretaría de Obras Públicas. El objetivo es concentrar la administración y el control de obras en una única dependencia, optimizando los recursos humanos y materiales y favoreciendo una gestión más centralizada y transparente.