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Aballay reclamó la falta de ayuda nacional y provincial para Pocito
El intendente de Pocito, Fabián Aballay, no dudó en apuntarle al gobierno de Milei y de Orrego por la falta de fondos para obra pública en el departamento.
Por Marcos Ponce
Luego de un año en el que prácticamente no confrontó con nadie, Fabián Aballay, intendente de Pocito, aprovechó la apertura de sesiones del Concejo Deliberante de Pocito para apuntarle a Javier Milei y a Marcelo Orrego por la falta de fondos para obra y ayuda en el departamento. El jefe comunal peronista expresó que todo lo que hace en Pocito es gracias a la gestión del presupuesto que realiza la gestión que encabeza.
El jefe comunal peronista enfatizó que la gestión de Pocito se sostiene gracias a la administración del presupuesto municipal, ya que, según sus palabras, “nosotros directamente con el gobierno Nacional y Provincial no contamos”. Esta afirmación resalta las diferencias que mantiene con los proyectos políticos de color distinto al que él pertenece.
Aballay explicó que su administración se basa en los recursos que le corresponden a Pocito en términos de coparticipación municipal, así como en los fondos destinados a obras de infraestructura, como el programa Fodere, que beneficia a los 19 municipios de la provincia. Este enfoque en la gestión local refleja un intento por maximizar los recursos disponibles, a pesar de las limitaciones impuestas por la falta de apoyo provincial y nacional.
“Con el gobierno provincial prácticamente no tenemos mucho contacto”, afirmó Aballay, subrayando la necesidad de optimizar cada recurso económico para poder desarrollar obras que beneficien a la comunidad. Esta declaración pone de relieve la situación actual del municipio.
La crítica de Aballay hacia Milei y Orrego apunta a la falta de inversión y apoyo buscando visibilizar sus necesidades como jefe comunal de Pocito. La apertura de sesiones del Concejo Deliberante no solo fue un momento para presentar un balance de la gestión, sino también una oportunidad para establecer un diálogo sobre el futuro de Pocito. Aballay, al señalar la falta de apoyo, abre la puerta a la posibilidad de que otros actores políticos se sumen a la discusión y busquen formas de colaborar en beneficio de la comunidad.
En conclusión, Aballay expresó su visión de una realidad compleja y desafiante para Pocito. A medida que avanza el año, será crucial observar cómo se desarrollan estas dinámicas y qué medidas se implementan para abordar las necesidades de la comunidad. La gestión de Aballay, centrada en la optimización de recursos, será un factor determinante en el futuro del departamento y en la calidad de vida de sus habitantes.