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Provinciales > En Trinidad

Escándalo en una veterinaria: muerte de una mascota, acusación cruzada y golpes

Mariela Cuello denunció que su perra murió por mala praxis en la veterinaria Montilla, y que ella y su esposo fueron brutalmente agredidos. Desde la clínica aseguran haber sido atacados por la familia y niegan responsabilidad en la muerte del animal.

Por Federico Mir Muñoz
22 de abril de 2025

La veterinaria compartió videos donde muestran cómo fueron agredidos.

En Trinidad, Capital, una situación desgarradora derivó en denuncias cruzadas, acusación por mala praxis y una escena de violencia física que dejó a una familia devastada y a un centro de salud para animales en el ojo de la tormenta. Mariela Cuello denunció públicamente la muerte de su perra a causa de una presunta negligencia médica en la veterinaria Montilla. Desde la clínica, en cambio, aseguraron haber sido víctimas de una agresión injustificada, que es mentira el relato de la denunciante y afirmaron ser hostigados desde entonces.

"Acuso a Montilla y Costarelli, junto a las personas que están en la veterinaria Montilla, de Trinidad. La denuncia es por haber asesinado por malapraxis a mi perra", declaró Cuello, con la voz quebrada, en diálogo con radio Estación Claridad. Aseguró que su mascota era mucho más que un animal de compañía: “Ella me acompañaba en mi proceso porque tengo una enfermedad incurable, me hicieron 23 operaciones”, dijo.

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Según su testimonio, la decisión de llevarla a la veterinaria buscaba prevenir futuros problemas de salud: "Queríamos castrarla, pero el veterinario me dijo que era conveniente hacerla tener una cría. Una vez sucedido eso, operarla, esterilizarla porque los dogos son muy propensos a cánceres, a tumores".

Pero el plan terminó en tragedia. La perra dio a luz a nueve cachorros y uno murió. “Le supliqué que me lo entregara para sepultarlo junto con su mamá, y se burló que lo tiraban en un contenedor de la basura”, denunció Cuello. Más tarde, la familia recibió la peor noticia: "Mi esposo le pregunta qué sucede, entonces él sale angustiado y le dice: 'nos olvidamos de cauterizar una vena y se murió desangrada'. Mi hija ingresa y dice que lo que se encontró fue al animal fallecido, helado, en un charco de sangre".

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La situación se agravó cuando Cuello y su esposo fueron a la veterinaria a buscar el cuerpo. “Me la pateaba con el pie y me tomaba de los brazos, mientras le pedía por favor que no me pegara, me levantó, me tiró a la vereda. A mi marido le pegaron, se le vinieron todos, las secretarias, veterinarios, todos los demás que estaban ahí”, sostuvo. Aseguró además que, a pesar de que los veterinarios sabían que la perra había muerto, “salieron desesperados y le cobraron a mi marido más de 300 mil pesos”.

La respuesta de la veterinaria

Desde la veterinaria se comunicaron con DIARIO HUARPE y expresaron que la denuncia en su contra es totalmente mentira. Catalina Chirino, en nombre del establecimiento, explicó: "Estamos siendo amenazados, golpearon a los veterinarios. Nos atacaron y hostigaron en la puerta de la veterinaria. Estas personas que denunciaron nos están tratando mal y dejando mal a la veterinaria".

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Según su versión, la situación se volvió incontrolable cuando se le informó a Cuello que su perra había fallecido: “La perra entró en paro y los doctores intentaron salvarla, pero sin poder lograrlo favorablemente”. Chirino sostuvo que fue Cuello quien irrumpió con violencia: “Entró con mucha bronca, nos vino a atacar y golpear, a los gritos, tratando mal, insultando a todo el personal de la veterinaria”, detalló.

Por su parte, el veterinario Matías Montilla respaldó esta versión. "La mujer se negó a hacerle los estudios prequirúrgicos al animal. A su vez, firmó el documento donde acepta los riesgos de la cirugía", afirmó. Y agregó que, si bien el procedimiento fue pagado, se decidió devolver el dinero “por lo que pasó y entendiendo el dolor”.

Montilla justificó también una de las agresiones físicas denunciadas por uno de sus compañeros al dueño de la perra: "El hombre entró dispuesto a todo, por eso uno de los veterinarios atacado reaccionó y golpeó. No lo hizo con mala intención, sino solo para defenderse".

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