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Falso robo de U$S 350.000: el contador y su hermano, en libertad
El contador Luis Omar Olguín y su hermano Marcelo quedaron en libertad, pero fueron imputados por falsa denuncia y falso testimonio tras alegar un falso robo de U$S 350.000 en Ruta 40, Pocito.
POR REDACCIÓN
El contador Luis Omar Olguín, quien denunció un supuesto robo de U$S 350.000 en Ruta 40, a la altura del departamento Pocito, fue imputado formalmente junto a su hermano Marcelo en una causa penal y luego excarcelado mientras avance la investigación. Ambos enfrentan cargos por falsa denuncia y falso testimonio en perjuicio de la administración pública. La fiscal del caso, Daniela Pringles, de la UFI Genérica, no pidió prisión preventiva, por lo que el juez Diego Sanz dictó la excarcelación de los imputados, imponiéndoles medidas de coerción para garantizar su comparecencia en el proceso y evitar que entorpezcan la investigación o se den a la fuga. Entre esas medidas, se les prohibió acercarse o contactar a los testigos del caso.
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Los hermanos Olguín fueron detenidos el miércoles pasado, tras las inconsistencias en las versiones ofrecidas por Luis Omar sobre el supuesto asalto en el que habría perdido una gran suma de dinero. El contador cambió al menos tres veces su versión de los hechos, lo que despertó sospechas en los investigadores y derivó en la intervención de la UFI Genérica.
Los investigadores tienen pruebas de que el contador viajó a Mendoza y regresó, respaldado por las cámaras de seguridad y registros policiales en los controles fronterizos. Aunque no se ha confirmado su propósito en la provincia vecina, se especula que gastó una suma considerable de dinero, presuntamente en juegos de azar y mujeres, y luego fabricó el relato del robo para encubrir el gasto.
El caso inició cuando el hermano de Luis Omar Olguín llamó al 911 para denunciar el asalto el lunes a las 17:50. Según el denunciante, dos hombres lo atacaron cuando regresaba por la Ruta 40 en Pocito, obligándolo a detenerse para orinar. Afirmó que los agresores lo golpearon con armas en el abdomen y la nuca antes de robarle U$S 350.000 que llevaba en una caja de seguridad portátil, dinero que supuestamente había obtenido en Mendoza para una transacción.
Sin embargo, las declaraciones del contador se volvieron inconsistentes al día siguiente, cuando admitió que las personas involucradas en la transacción no existían y ofreció una nueva explicación, alegando que había ido a Mendoza para buscar un cerrajero que le abriera la caja de seguridad.
Las contradicciones en las versiones y la falta de pruebas contundentes, como la inexistencia de lesiones donde dijo haber sido golpeado y la ausencia de registros del vehículo supuestamente utilizado por los asaltantes, llevaron a la investigación por denuncia falsa.