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Femicidio de Angaco: agravaron la calificación contra “El Guascazo”
Ariel Omar Pérez, acusado del femicidio de Yanina Pérez en Angaco, enfrentó nuevas acusaciones tras el episodio violento que tuvo con el fiscal del caso.
POR REDACCIÓN
Este lunes 24 de febrero de 2025 se llevó a cabo una nueva audiencia en el marco de la investigación por el femicidio de Yanina Pérez, ocurrido el pasado 15 de febrero de 2024, cuando fue asesinada de 8 puñaladas a las puertas del cementerio de Angaco. Ariel Omar Pérez, ex pareja de la víctima y principal acusado, se mostró desafiante frente al fiscal Francisco Micheltorena, quien amplió la acusación a homicidio triplemente calificado por el vínculo, la violencia de género y la alevosía.
El acusado, días atrás protagonizó un violento incidente durante una audiencia al insultar al fiscal y arrojar un micrófono, repitió actitudes despectivas durante la nueva sesión. Esta vez, Pérez mostró su desdén por el proceso judicial mientras el fiscal repasaba los detalles del caso.
Durante la audiencia, celebrada ante el juez Sergio López Martí, Pérez mantuvo una actitud desafiante, cruzado de brazos y gesticulando en momentos clave del relato de los hechos. Esta postura se interpreta como una reacción a las acusaciones que sostienen que el acusado intentaba recuperar su vínculo con la víctima. Según la fiscalía, Pérez hostigaba y amenazaba a Yanina Pérez, e incluso la había amenazado un día antes del crimen.
El imputado reaccionó con incredulidad y risas al escuchar la versión de los hechos, y negó las acusaciones, afirmando que en el momento de la supuesta amenaza él se encontraba preso en el Penal de Chimbas.
La abogada querellante, Valentina Sánchez, se alineó con las pretensiones del fiscal, mientras que los defensores de Pérez se opusieron a la ampliación de la calificación, que agrava aún más la situación procesal del acusado.
Este caso sigue en desarrollo, y el acusado continúa enfrentando una grave acusación por el femicidio de Yanina Pérez, con una calificación que podría llevarlo a enfrentar la pena máxima: prisión perpetua.