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Cultura y Espectáculos > Gyula Kosice

Fontana, Kosice, Maldonado, Prat y Lozza, algunos de los argentinos que se verán en el nuevo MoMa

POR REDACCIÓN

11 de octubre de 2019
El Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York que reabrirá sus puertas el próximo 21 de octubre luego de una inversión millonaria y una intensa remodelación, presentada en una recorrida exclusiva de la que participó Telam, albergará seis exposiciones temporarias entre las que se destaca "Sur moderno", con obras de artistas de Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay y la curaduría de la historiadora argentina Inés Katzenstein. En dos días habilitados sólo para la prensa, antes de la gran apertura del 21 de octubre, periodistas de todas partes del mundo convirtieron a este templo del arte moderno y contemporáneo en una mini Babel temporaria, que ofrecerá no sólo una nueva y ampliada mirada a su colección permanente sino que además otorgará un lugar predominante al arte argentino, brasileño, venezolano y uruguayo. Un fragmento del manifiesto argentino Madí, de 1946 -“Por un arte esencial, abolida toda figuración romántico-naturalista”, se puede leer sobre la pared, justo antes de ingresar a la exposición temporaria “Sur moderno. Itinerarios de la abstracción”, un conjunto de 150 trabajos realizados entre 1945 y 1979, que “celebran el arte abstracto y geométrico sudamericano y que fueron donados por la coleccionista venezolana Patricia Cisneros”, dice en una entrevista con Télam Inés Katzenstein. “Dividimos la muestra en dos grandes secciones, basadas en el concepto de la transformación”, adelanta -en una recorrida con Télam- la historiadora del arte, argentina, que alcanzó hace poco más de un año un puesto central en uno de los museos más importantes del mundo, como curadora de arte latinoamericano pero también como la primera directora del Instituto de Investigación Patricia Phelps de Cisneros para el Estudio del Arte de América Latina. “La primera sección tiene que ver con la transformación del objeto, donde se pueden ver ejemplos como las obras de los argentinos Raúl Loza o de Juan Melé, quienes buscan la reinvención del cuadro, es decir, la transformación del cuerpo físico de la obra”, explica Katzenstein, co-curadora de la muestra junto a la investigadora argentina María Amelia García, quienes contaron además con la asistencia curatorial de Karen Grimson. Esta primera sala, titulada “Obras de arte como artefactos, obras de arte como manifiestos", presenta un grupo de trabajos que subvirtieron los formatos convencionales de la pintura y la escultura: recortes, pliegues, objetos articulados, marcos recortados y experimentos que cuestionaron la autonomía del objeto. En esta sección, los visitantes se encontrarán por ejemplo con “Escultura móvil articulada” (1948) de Gyula Kosice, que cuestiona la escultura tradicional al unir tiras de bronce articuladas para crear una estructura móvil que desafía aquella clasificación. En la segunda sección, "Moderno y Abstracto", la abstracción geométrica “es ya un lenguaje establecido; una suerte de sinónimo de la modernidad en la década de 50; y ese lenguaje geométrico sale del cuadro al mundo, al diseño y a la arquitectura”, agrega Katzenstein al referirse a esa abstracción que se traslada al entorno vital, al mundo cotidiano. Es por eso que la muestra incluye también, a través de objetos o de documentos de la época, ejemplos de sillas diseñadas, de muebles e incluso de jardines, pensados en base a los conceptos abstractos. Estamos hablando de un momento en que “los artistas trabajaban en la alianza con diseñadores y arquitectos, para pensar un mundo diferente”, desliza la argentina, y deja en evidencia el modo implícito en que esta exposición entra en comunión con la idea regente del nuevo MoMA, un espacio abierto a nuevos paradigmas, a nuevas miradas, de manera interdisciplinaria. La parte final de la exposición está dedicada a la retícula, uno de los motivos centrales de experimentación del arte moderno, con trabajos de la venezolana Gego o el brasileño Hélio Oiticica –entre otros-, dos ejemplos que abordan la transformación y la expansión de la retícula racional de diferentes maneras. Obras de César Paternosto, Lucio Fontana, Lidy Prati y varios más completan la muestra “Sur Moderno”, que incorpora además algunas obras europeas de la colección permanente del MoMA –como las del ruso Aleksandr Rodchenko o el suizo Jean Tinguely, ya sea porque han sido inspiradoras para estos artistas sudamericanos o porque fueron realizadas en paralelo, al mismo tiempo, en otras partes del mundo. “Sur moderno”, parte esencial de la apertura del nuevo MoMA, se verá a partir del 21 de octubre y hasta el 14 de marzo de 2020 en el tercer piso del museo ubicado en el corazón de Manhattan, que propone un cambio radical a la concepción que ha mantenido hasta ahora de la historia del arte.
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