Francia se enfrenta a su invierno más oscuro en 30 años con dos muertes

Francia atraviesa un invierno particularmente severo, enfrentando temperaturas extremadamente bajas y cielos grises, lo que provocó múltiples accidentes y una creciente preocupación por los efectos en la salud. Según el informe de Météo-France, el año 2024 se considera el más oscuro desde 1993, y el inicio de 2025 no muestra señales de mejora.

El impacto de la falta de luz solar en la salud es uno de los principales focos de alerta. La exposición a la luz natural es fundamental para regular el ritmo circadiano, un sistema interno del cuerpo que afecta desde el sueño hasta el estado emocional. La investigadora Armelle Rancillac, del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (Inserm), advirtió sobre los efectos adversos de la ausencia de luz en invierno, tales como alteraciones del sueño, fatiga y síntomas de ansiedad o depresión.

Además de los trastornos de salud mental, la falta de sueño también debilita el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a enfermedades. Este problema se agrava en la temporada invernal, cuando la luz del sol es escasa y las horas de oscuridad predominan.

Aunque las condiciones meteorológicas fueron adversas, los habitantes de Francia fueron testigos de espectáculos naturales sorprendentes. Los amaneceres y atardeceres teñidos de tonos rojizos se convirtieron en una forma de consuelo, producto de la interacción de la atmósfera con la luz solar. Este fenómeno, que se produce debido a la humedad y partículas en el aire, inspiraron a refranes como “Cielo rojo por la mañana, lluvia en camino”, muy similar a dicho popular en inglés.

Sin embargo, la ola de frío también tuvo consecuencias trágicas. Según informes de AP, al menos dos personas  murieron debido a las duras condiciones climáticas, y más de veinte resultaron heridas. Una de las víctimas sufrió un accidente tras resbalar en una acera, mientras que otra persona sin hogar fue encontrada sin vida en la localidad de Valenciennes. Las autoridades regionales informaron sobre una serie de incidentes derivados de las condiciones extremas, como caídas en superficies heladas, accidentes de tráfico y algunas inundaciones.

El fenómeno de frío extremo no solo afecta a Francia, sino que también ha golpeado al Reino Unido, donde se registraron mínimas de hasta -16°C. En ambos países, la población enfrenta un panorama desafiante tanto en términos de salud como en la infraestructura, mientras las temperaturas continúan afectando la vida diaria.