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Gran despliegue policial en la Clínica Santa Clara
Familiares se habrían enterado de la muerte por alguien externo a la clínica y eso generó gran malestar, lo que motivó que un gran número de policías lleguen al edificio para custodiarlo.
Por Ariel Patruceli
Cerca de las 22 horas de este domingo hubo un gran despliegue policial porque familiares de un paciente que había sido internado en una clínica de la Capital de San Juan, al parecer por una gastroenteritis y según ellos habría sido víctima de una mala praxis falleció. Tras enterarse de la muerte comenzaron a pedir explicaciones y ante el temor de un desborde de la situación fue convocada la Policía.
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Decenas de policías se movilizaron hasta la conocida Clínica Santa Clara ubicada en calle Mendoza y General Paz de la Capital sanjuanina donde un grupo de familiares del señor Domingo Lorenzo Falcón se dieron cita para visitarlo y se llevaron la peor noticia. Falcón había fallecido según indicaron molestos quienes estaban en la puerta de la clínica a la que no podían ingresar por la custodia policial que había.
El señor falcón de aproximadamente 51 años, había ingresado un día antes para ser atendido por un posible cuadro de gastroenteritis y por haber estado haciendo deposiciones con sangre. En la clínica estaba siendo asistido y según un cuñado que accedió a dialogar con DIARIO HUARPE, dijo que un hijo del fallecido fue testigo del suministro de un medicamento que le habría hecho mal al paciente quien luego falleció.
Esta situación generó la reacción de los familiares que comenzaron a reclamar y exigir explicaciones y por ello comenzaron a llegar efectivos policiales de diferentes dependencias, entre ellas la Guardia de Infantería, Comisaría 4°, División Ciclística dependiente del Comando Radioeléctrico y el GAM entre otras dependencias cercanas. Todo ese movimiento policial causó un malestar mayor entre los familiares que ni siquiera podían ingresar a la clínica en busca de un responsable que les explique la situación.
Juan Díaz, un cuñado de la víctima, contó entre otras cosas que el gran despliegue policial era innecesario, más aún con el dolor que atraviesa la familia que denuncia una presunta mala praxis.
El tránsito en las inmediaciones de la clínica se vio interrumpido y por calle General Paz, por donde llegan las ambulancias, no se podía circular y tampoco bajar enfermos.
La situación se tornó tensa y se extendió por muchos minutos, con familiares que se iban sumando bajo una profunda consternación por lo ocurrido, algunos indicaban que hasta antes de que le suministren presuntamente el medicamento que habría complicado su estado de salud, el paciente había estado hablando con ellos de la mejor manera.
Se aguardaba la presencia de un fiscal para que tome determinaciones e inicie si correspondiera un legajo o una acción investigativa para determinar a ciencia cierta qué ocurrió.