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Halló una familia de lechuzas en su departamento y tuvo que activar un operativo
Una mujer que preparaba su propiedad en Penitentes para el fin de semana largo se encontró con un nido de lechuzas de campanario, una especie protegida en Mendoza. Su rápida acción permitió preservar a estas aves clave para el ecosistema.
POR REDACCIÓN
Lo que prometía ser una jornada de limpieza rutinaria terminó con un insólito y valioso hallazgo. Susana, encargada de un departamento en Penitentes, en plena Cordillera de los Andes, se preparaba para poner en condiciones el inmueble de cara al fin de semana largo de Semana Santa, cuando encontró a una familia entera de lechuzas de campanario dentro de una de las habitaciones.
El lugar, ubicado en el corredor bioceánico internacional, es frecuentado por turistas y amantes de la montaña, por lo que Susana había decidido reacondicionar el departamento para alquilarlo. Pero lo que encontró en una de las habitaciones no fueron inquilinos comunes, sino aves protegidas por la ley.
Según contó, el hallazgo ocurrió semanas atrás, pero decidió no tocar absolutamente nada del espacio donde las aves habían hecho su nido. Consciente de que se trataba de fauna silvestre, la mujer dio aviso a Fauna de la provincia de Mendoza, que se encargó del rescate.
Un hallazgo poco común y valioso
Las lechuzas de campanario (Tyto alba) son conocidas por su plumaje blanco y su rostro en forma de corazón. Aunque muchas veces generan temor por su aspecto y sus hábitos nocturnos, son fundamentales en el equilibrio del ecosistema, ya que actúan como controladoras naturales de plagas, especialmente de roedores.
Desde la Dirección de Recursos Naturales Renovables destacaron la actitud de Susana: “Fue clave que no intentara removerlas ni intervenir por su cuenta”, indicaron. Las aves fueron trasladadas a un sitio seguro y monitoreadas para garantizar su adaptación.
Este tipo de hallazgos no son frecuentes, pero sí representan una oportunidad para concientizar sobre el rol fundamental que cumplen estas especies, y la necesidad de protegerlas. En Mendoza, las lechuzas de campanario están protegidas por ley, y su caza o manipulación sin autorización está penalizada.
Ahora, con el nido reubicado de forma segura, Susana podrá finalmente alquilar su departamento en la montaña. Aunque, sin dudas, sus inquilinos más sorprendentes ya dejaron una historia para recordar.
Fuente: Diario Los Andes