Economía > Cifras del Indec
La industria usó solo 58,2% de su capacidad en julio
Según datos del Indec, la utilización de capacidad instalada en el sector industrial fue de apenas 58,2% en julio, marcando ocho meses consecutivos por debajo del 60%. La baja coincidió con una nueva contracción en la producción.
POR REDACCIÓN
La actividad industrial volvió a mostrar señales de debilidad en julio. De acuerdo con el informe difundido este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la utilización de la capacidad instalada en el sector manufacturero alcanzó apenas el 58,2%, consolidando una racha de ocho meses consecutivos por debajo del 60%.
El dato representa un retroceso en comparación con el mismo mes del año pasado, algo que no sucedía desde noviembre de 2024. La menor proporción de capacidad utilizada refleja un escenario de enfriamiento en la actividad fabril, en línea con la caída en los niveles de producción.
La semana pasada, el organismo oficial había publicado que el Índice de Producción Industrial (IPI) registró en julio una disminución del 2,3% frente a junio y del 1,1% interanual. Estos resultados confirman la tendencia descendente que viene afectando a distintos segmentos del sector manufacturero.
La combinación de menor demanda interna, costos elevados y dificultades de acceso a insumos importados se encuentra entre los factores que, según analistas privados, explican el estancamiento que atraviesa la industria. En algunos rubros, además, impacta la postergación de inversiones y la incertidumbre macroeconómica, lo que limita la expansión de la producción.
El nivel de utilización de la capacidad instalada es un indicador clave para evaluar la salud del sector industrial, ya que mide qué porcentaje de la infraestructura productiva disponible se encuentra efectivamente en funcionamiento. Cuando el índice se mantiene por debajo del 60%, suele interpretarse como una señal de debilidad en la actividad y de existencia de recursos ociosos.
Si bien algunos segmentos como alimentos y bebidas o productos minerales no metálicos mostraron cierta estabilidad en los últimos meses, otros —como la metalmecánica, la industria automotriz y la textil— arrastran caídas más pronunciadas, lo que empuja hacia abajo el promedio general.