POR REDACCIÓN
04 de octubre de 2019
Las ventas de maquinaria agrícola registraron un incremento de 40% en el segundo trimestre respecto del mismo período de 2018 en 44% de las empresas consultadas por la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma). Según la entidad empresaria, 80% de los encuestados informó que las ventas -sobre todo en el mercado interno- presentaron mejoras en comparación con el segundo trimestre del año pasado. Sobre la base de esto, 43,8% de las empresas encuestadas exhibió una suba mayor a 40% en sus ventas; 6,3%, de entre 20% y 40%; 18,8%, de entre 10% y 20%; y el 12,5% restante, de hasta 10%. De las misma manera que hubo un aumento en las ventas según las empresas encuestadas, hubo un aumento en la producción y una caída en la capacidad ociosa de las fábricas. En primer término, 37,5% de las empresas mostró subas mayores a 40%, mientras que el resto de las respuestas positivas "se repartió proporcionalmente en los demás rubros de aumento". Por su parte, 25% señaló un descenso en la producción por encima de 20%; 18,8%, de entre 10% y 20%; y el 6,3% restante, de hasta 10%. En cuanto a la capacidad instalada, los encuestados sostuvieron que la misma se ubica en torno al 66% promedio, "la cual se da en forma muy dispar entre las empresas, ya que hay muchas que están trabajando por debajo de su capacidad instalada", indicaron desde la entidad. "La cosecha récord impulsó el crecimiento de las ventas, sobre todo de sembradoras y en lo que refiere a acopio de granos; en contraste, sólo 38% de las industrias manifestó un aumento de producción", sintetizó el presidente de Cafma, Néstor Cestari. Según el directivo, "el mercado interno fue mejor que en el primer trimestre y que en 2018, pero no estamos en los niveles óptimos, ya que no crecieron en todos los rubros y estamos lejos de la capacidad instalada", al momento que adujo que "las exportaciones vienen subiendo respecto del primer trimestre". Sin embargo, señaló que "lo negativo para señalar son las altas tasas de interés, la falta de créditos, la devaluación del peso y la crisis cambiaria, lo que en su conjunto limita las herramientas para comercializarlas". "A pesar de esta coyuntura, las expectativas son buenas, porque van de la mano de la importante siembra de trigo, y las campañas de maíz y soja también son promisorias, y nos dan ánimo para seguir trabajando", concluyó.
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