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Los cinco datos clave que explican porqué aumentó la pobreza pese al crecimiento económico
Un informe de Ecolatina enumeró al menos cinco elementos clave que explican esta aparente paradoja.
POR REDACCIÓN
La Argentina sufrió un aumento en los índices de pobreza en el segundo semestre de 2022, a pesar del crecimiento del PIB per cápita. Este hecho se debe a una combinación de factores que, aunque no son nuevos, afectaron significativamente el bienestar de la población.
Un informe de Ecolatina enumeró al menos cinco elementos clave que explican esta aparente paradoja.
1- Más ocupación pero con predominio de informales y cuentapropistas.
El crecimiento del nivel de ocupación en el segundo semestre fue mayormente explicado por informales y cuentapropistas. De esta manera, aunque la tasa de ocupación aumentó 1,2 p.p., el incremento de los asalariados informales representó 1,4 p.p. de este aumento. Asimismo, el cuentapropismo aumentó 0,2 p.p., mientras que los asalariados formales disminuyeron 0,3 p.p. Por lo tanto, la mayor ocupación no trajo aparejado un aumento del empleo de calidad, que, en general, asegura, además de salario, una serie de derechos y normas protectivas que empujan en favor de un mejor ingreso en forma integral.
2- Aceleración en la inflación
El contexto de aceleración en la inflación explica por qué hubo un incremento de la pobreza pese a la mejora en el nivel de ocupación. La inflación pasó de una suba promedio mensual del 5,3% en el primer semestre al 6,2% en el segundo semestre. Asimismo, el deterioro de los ingresos reales ha afectado a la población y ha incrementado la pobreza.
3- Caída del salario real
El salario real (formal e informal) acumuló cinco años consecutivos de caída. En el promedio del año pasado, los salarios formales lograron ganarle por poco a la inflación, respaldados por el acortamiento de las negociaciones paritarias. No obstante, los salarios reales informales cayeron 7,6%. Desde el último pico en 2017, el salario informal arrastra una pérdida en términos reales del 35%, mientras que el salario real formal cae 18%.
4 - Canastas básica y alimentaria por el ascensor
La suba de precios de las canastas básica y alimentaria superaron al IPC en el segundo semestre. Con relación a 2021, la canasta básica total se incrementó un 72,3%, la canasta alimentaria un 75,2%, mientras que el IPC acumulado un 57,3%.
5- Deterioro real del gasto público en prestaciones sociales
Con estos niveles de inflación, también existió un deterioro real del gasto público en prestaciones sociales (-7,6% en el segundo semestre). Este hecho agrava la situación de la población y dificulta la lucha contra la pobreza.
"El crecimiento que experimentó la economía a lo largo de 2022 (+5,2% i.a.) y la mejora en las estadísticas de empleo se sustentó sobre bases inestables: la creación de empleo informal y la contracción de los salarios en términos reales -en mayor medida del empleo de baja calidad- en un marco de inflación ascendente. Esta combinación de factores repercutió de forma directa sobre una tasa de pobreza, la cual muestra una preocupante tendencia ascendente en los últimos 7 años: pasó del 30,3% en el segundo semestre de 2016 al 39,2% actual", sintetiza Ecolatina, a la vez que prevé, para el primer semestre del 2023, que el panorama "se complejice más aún".
"En la primera mitad del año, los tres principales frentes que determinan la tasa de pobreza (empleo, inflación, ingresos) empeorarían respecto a lo observado en el segundo semestre anterior", anticipa.
Por un lado, será difícil que la tasa de ocupación siga creciendo. "El primer semestre mostrará una caída tanto interanual como desestacionalizada en términos de actividad económica producto de la sequía y los efectos negativos sobre la mayor parte de sectores que componen al PIB. En este marco, si bien el efecto de "trabajador adicional" puede seguir sumando nuevos participantes al mercado laboral, el resultado agregado posiblemente se vea afectado por la recesión general.
Además, el salario continuará comprometido por la aceleración inflacionaria: "Para el primer trimestre estimamos que el IPC promediará 6,5% mensual, frente al 5,4% del 4T 2022. Para peor, las canastas básicas acumularon aumentos del 19,8% (CBA) y 16,1% (CBT) en el primer bimestre -superando al IPC (13,1%)- afectadas por las marcadas subas en alimentos (carnes y productos frescos). La inercia inflacionaria, alimentada por una creciente indexación y un acortamiento en los plazos de los contratos (formales e informales), continuará ejerciendo presión sobre un ritmo de aumento de precios que seguirá siendo elevado. A esto se le sumará un crawling peg cambiario más alineado con la inflación, ajustes en tarifas de servicios públicos, las potenciales tensiones sobre la brecha cambiaria y las expectativas de devaluación en medio de la transición electoral y un fortalecimiento de las restricciones sobre las importaciones", explica el documento.
Por último, "hay que tener en cuenta que el margen fiscal para realizar políticas sociales será muy escaso este año, por lo cual posiblemente no se podrá contar con una herramienta extra para fortalecer los ingresos totales de los deciles más bajos", advierte.
Y concluye: "En suma, veremos una nueva suba en la pobreza en el primer semestre del 2023, -probablemente por encima del 40%- pero esta vez no sólo explicada por el deterioro de los ingresos reales, sino también por la recesión económica. Además, la acumulación de años de empeoramiento de los ingresos reales en un contexto de una economía con alta inflación hace pensar que se fue consolidando un piso de pobreza cada vez más alto y difícil de romper en el mediano plazo, aun recuperando el crecimiento económico".