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¿Por qué se destruye el anillo del Pescador tras la muerte del papa?
Tras la muerte del papa Francisco, el Vaticano se prepara para cumplir con una antigua tradición: destruir el anillo del Pescador. Este ritual, cargado de simbolismo, tiene raíces prácticas que se remontan al siglo XIII.
POR REDACCIÓN
Con la muerte del papa Francisco a los 88 años, uno de los objetos más emblemáticos del pontificado será desfigurado: el anillo del Pescador. Aunque muchos lo consideran un símbolo puramente ceremonial, su destrucción es parte de un protocolo que tiene casi 800 años de historia en la Iglesia Católica.
El anillo del Pescador, que lleva el nombre de San Pedro, el primer papa y pescador de oficio, fue utilizado por Francisco durante actos oficiales a lo largo de sus 12 años de pontificado. Millones de fieles lo besaron en señal de devoción, aunque no sin polémica: en 2019, el papa fue filmado retirando la mano en varias ocasiones para evitarlo, lo que el Vaticano explicó como una medida de higiene para evitar contagios.
Un ritual con función práctica
Originalmente, el anillo y un colgante llamado bulla funcionaban como sellos oficiales para validar documentos papales. Para evitar falsificaciones tras la muerte del pontífice, ambos eran destruidos con un martillo, en una ceremonia encabezada por el camarlengo del Vaticano y presenciada por el Colegio de Cardenales.
“Es el equivalente a borrar el acceso a una cuenta de redes sociales”, explicó Christopher Lamb, corresponsal especializado en el Vaticano. De este modo, se impedía que alguien emitiera documentos falsos en nombre del papa fallecido.
Aunque estos sellos dejaron de usarse oficialmente en el siglo XIX, el ritual se mantuvo por su valor simbólico. En el caso de Francisco, el cardenal Kevin Joseph Farrell, actual camarlengo designado en 2023, será el encargado de desfigurar el anillo antes del inicio del cónclave que elegirá al próximo pontífice.
Una pieza “reciclada” y humilde
A diferencia de sus predecesores, Francisco optó por no encargar un anillo nuevo al asumir el papado en 2013. En cambio, eligió uno ya existente, que perteneció al secretario del papa Pablo VI, monseñor Pasquale Macchi. La pieza, de plata dorada y no de oro puro, reflejaba la austeridad característica de Francisco.
Este gesto también marcó una diferencia con papas anteriores como Benedicto XVI, quien usó el anillo todos los días, o Juan Pablo II, que prefería versiones alternativas o incluso un crucifijo en forma de anillo.
El destino del anillo
Tras la destrucción ritual del anillo, el Vaticano sellará simbólicamente el cierre de un pontificado y se abrirá paso a una nueva etapa. Aunque el objeto dejará de existir como tal, su historia y el mensaje de humildad que Francisco imprimió en él quedará grabado como parte del legado espiritual de su papado.
El proceso de transición, custodiado bajo el tradicional hermetismo vaticano, aún guarda muchos secretos. Pero una cosa es segura: el anillo del Pescador, como símbolo del poder y la responsabilidad papal, cumplirá una vez más su último acto.
Fuente: CNN noticias