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Prevén un nuevo aumento en la carne vacuna por menor oferta y mayores costos
Las cámaras del sector cárnico advierten que el valor de la carne vacuna podría volver a aumentar antes de fin de mes. Los expertos apuntan a la falta de políticas ganaderas y al impacto de la sequía en el stock.
POR REDACCIÓN
El precio de la carne vacuna podría volver a subir en las próximas semanas, según anticipan las principales cámaras que agrupan a matarifes, abastecedores y frigoríficos. El motivo: una combinación de menor oferta de hacienda, presión exportadora y costos productivos en alza, en un contexto de leve recuperación del consumo interno.
De acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el valor promedio en septiembre fue de $12.357 por kilo, con un aumento mensual del 1,8% y un incremento interanual del 58,4%. Sin embargo, los representantes del sector aseguran que las recientes subas en el Mercado de Cañuelas aún no se trasladaron por completo al mostrador.
El presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), Leonardo Rafael, confirmó que “desde hace casi un mes se registra una suba semanal en el mercado de hacienda”. Según explicó, la media res aumentó entre $400 y $500 por kilo, y esa alza “se convalidará entre esta semana y la próxima en los precios minoristas”.
Por su parte, Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), coincidió en que el mercado podría experimentar un nuevo salto de precios “antes de un mes”, debido a una leve mejora del consumo y a una mejor relación entre el costo del alimento y el precio del ganado en pie.
El trasfondo de esta tensión está en la reducción del stock ganadero. La sequía de 2023 provocó una pérdida del 2,5% del rodeo bovino y unos 150.000 terneros menos, lo que generó un desbalance entre oferta y demanda. Aunque algunos productores están reinvirtiendo para recomponer la cantidad de cabezas, el proceso llevará tiempo.
Rafael criticó la falta de políticas ganaderas de largo plazo, al señalar que “hace años que no se trabaja en serio para aumentar el stock o mejorar el peso de faena”. Según estimó, el país perdió casi dos millones de cabezas por las malas decisiones y la crisis climática.
El rebote del consumo, que podría alcanzar los 113 kilos por habitante en 2025 (sumando todas las carnes), también ejerce presión sobre la oferta. Los analistas sostienen que los precios tenderán a mantenerse firmes o a subir levemente en los próximos meses, mientras la producción no logre equilibrar el mercado.
En definitiva, el escenario del sector cárnico combina recuperación del consumo, restricciones productivas y una estructura de costos compleja. Sin medidas que impulsen la producción y el aumento del stock, advierten los industriales, el consumidor volverá a sentir el impacto en el mostrador.