La medicina integrativa gana terreno en San Juan: una práctica con visión más amplia

En los últimos años, una nueva forma de ejercer la medicina comenzó a resonar con fuerza en San Juan. No se trata de una moda ni de un invento reciente, sino de una mirada más amplia y profundamente humana sobre el acto de sanar: la medicina integrativa. Esta disciplina, que combina los métodos convencionales con terapias complementarias avaladas científicamente, encuentra en la provincia a una de sus principales referentes, la doctora Liliana Cáceres, otorrinolaringóloga con una perspectiva integradora.

“La medicina integrativa no es algo nuevo, sino que es algo que se viene haciendo hace un montón de años en todos lados”, aclaró en diálogo con DIARIO HUARPE. Según explicó, la base de esta práctica no se aleja de la ciencia, sino que la complementa: “Es justamente la unión de la medicina convencional, la que uno conoce con estudios y todo lo que tenemos de las altas tecnologías, con medicinas o tratamientos complementarios, que tengan evidencia científica”.

Este enfoque, que empezó a gestarse con mayor fuerza a partir de los años '70, tiene hoy un respaldo cada vez mayor en instituciones de salud de todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso elaboró un listado con las terapias complementarias avaladas científicamente. “Son las que nosotros utilizamos”, detalló Cáceres. Acupuntura, fitoterapia, meditación y técnicas mente-cuerpo como el yoga o el mindfulness forman parte de este nuevo arsenal terapéutico que, lejos de reemplazar a la medicina tradicional, la potencia.

En el consultorio, la diferencia se percibe desde el primer contacto. “En la medicina integrativa uno se basa en la ciencia. Entonces utiliza justamente lo que tiene avance científico. Desde la otorrinolaringología se trata al paciente de acuerdo a lo que necesite, dependiendo del problema que tiene. O sea, llegar no solamente al síntoma físico, sino también desde esa parte más emocional y, por ahí, que se necesite desde un abordaje más natural”, señaló la doctora.

Un ejemplo claro lo da ella misma: “Si estás con un dolor de oído, te voy a tratar de la forma convencional con un tratamiento médico como corresponde, con todos los estudios que se tengan que hacer. Si el problema es algo recurrente, algo crónico, ahí se usa algún tipo de tratamiento para evitar esa cronicidad. Ese tratamiento está unido, tanto lo convencional, como también lo complementario”.

La doctora no se limita a recetar medicamentos cuando no son estrictamente necesarios. “Si es un dolor de garganta, por ahí yo te digo que no hace falta un analgésico, por ahí un tecito de manzanilla te va a aliviar y con eso es suficiente. Pero para un dolor de oído, donde hay una infección, uno sí o sí tiene que hacer un tratamiento convencional con antibióticos y lo que se necesite”.

El eje del abordaje está en el diálogo con el paciente. No se trata de una receta universal ni de fórmulas mágicas, sino de entender la historia clínica, los antecedentes, el contexto emocional y hasta ambiental. “Para saber qué tratamiento complementario aplicar, uno charla con el paciente, ve la historia clínica, justamente cómo fueron esos episodios, entonces ahí uno va optando o complementando”, sentenció Cáceres.

Para ella, la medicina integrativa no es solo una técnica, sino una filosofía de atención: “Más que nada, la medicina integrativa es una visión, una mirada más amplia de la medicina, donde no solo te quedás en lo físico, sino que sabes que hay un montón de otras cosas desde lo emocional, ambiental y un montón de otras cosas”.

Terapias Complementarias en Medicina Integrativa Avaladas por la OMS

1. Acupuntura: basada en la Medicina Tradicional China, la acupuntura estimula puntos específicos para restaurar el equilibrio energético. Demostrada eficacia en manejo de dolor crónico (lumbalgia, migraña, artrosis de rodilla), náuseas y vómitos posquirúrgicos.
2. Fitoterapia (uso médico de plantas): utiliza extractos vegetales para prevenir o tratar enfermedades. Muchas medicinas convencionales derivan de plantas. Beneficios comprobados en ansiedad leve (valeriana), trastornos digestivos (menta, manzanilla) y enfermedades respiratorias leves (eucalipto).
3. Terapias mente-cuerpo (Mindfulness, Meditación, Yoga): enfocadas en la conexión entre mente, cuerpo y emociones para mejorar la salud. Efectivas en el control del estrés, ansiedad, depresión leve-moderada y dolor crónico.
4. Musicoterapia: uso de la música para mejorar la salud física, emocional y mental. Beneficios comprobados en manejo del dolor, demencia, trastornos neurológicos, trastornos del espectro autista.
5. Aromaterapia (uso clínico de aceites esenciales): utiliza aceites esenciales de plantas para promover la relajación, aliviar síntomas físicos y emocionales. Reducción de ansiedad, estrés, náuseas y mejora del sueño en entornos clínicos.
6. Quiropraxia y Osteopatía. Manipulación de la columna vertebral y otras estructuras para aliviar dolor músculo-esquelético y mejorar la movilidad. Recomendadas para el manejo del dolor lumbar agudo y crónico, migrañas y dolor cervical.
7. Medicina Tradicional China (MTC): Sistema médico completo que incluye acupuntura, fitoterapia china, Tai Chi, entre otros. Eficacia documentada en manejo de artritis, trastornos respiratorios, enfermedades digestivas y salud mental.
8. Medicina Ayurveda: Sistema de medicina tradicional originario de la India basado en el equilibrio cuerpo-mente-espíritu. Aplicaciones exitosas en trastornos digestivos, artritis, reducción de estrés y bienestar general.