Economía > Situación adversa
Durante el último mes se registró una caída del 30% de ventas de carne
Comerciantes y empresarios del sector confirmaron que atraviesan una crisis, ya que las ventas de la carne cayó entre un 30% y un 40%.
Por Federico Mir Muñoz 22 de mayo de 2025
El sector cárnico atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años. A pesar de que los precios de la carne se mantuvieron relativamente estables, el consumo registró una fuerte caída que preocupa tanto a comerciantes como a empresarios. Según datos relevados por actores del rubro, las ventas bajaron entre un 30% y 40% en los últimos meses, evidenciando un cambio de comportamiento en los consumidores.
“En el último mes las ventas bajaron en un 40%. La gente no está viniendo a comprar”, afirmó a DIARIO HUARPE Saúl Vargas, dueño de Carnes Cuyo, un local ubicado en una feria barrial donde el movimiento habitual se redujo drásticamente. Vargas, con años en el oficio, describió una situación que se repite entre sus colegas: “Desde hace un tiempo que notamos que no hay mucha gente en la feria. Hablamos con los compañeros del centro, nos dijeron lo mismo con el tema de las ventas”.
El fenómeno no es exclusivo de los pequeños comerciantes. Sebastián Parra, empresario del sector cárnico, también advierte sobre una disminución sostenida en el consumo: “En el último mes bajó bastante el consumo de carne. Más o menos la baja fue de un 30%”. Esta caída no es un hecho aislado ni repentino: “Esto no viene del último mes solamente, esto es una tendencia progresiva que venimos viendo desde finales de febrero”.
“En febrero hubo una venta estable, pero el consumo comenzó a decaer a finales del mes. Antes la gente optaba por cortes de carne más baratas, pero desde ese tiempo se vio una caída general en el consumo, no solamente de carne vacuna, sino la porcina y aviar”, sumó.
La estabilidad de los precios de las carnes
El dato que más llama la atención en este contexto es que la baja en las ventas no se debe a un aumento de precios. Por el contrario, tanto comerciantes como empresarios aseguran que los valores se mantuvieron estables en los últimos meses. “Los precios se mantuvieron igual, al menos nosotros tratamos de mantenerlos. La gente no viene mucho a comprar, por lo que tenemos que dejar los precios como están para no perder las cosas”, explicó Vargas.
Parra coincide: “La carne no aumentó en el último tiempo. Desde octubre del 2024 hasta febrero hubo algunos incrementos, pero no fueron muy sustanciales o bruscos. El precio ahora se encuentra estable”. A esto se suma un factor clave: la baja en la demanda mantiene contenido cualquier intento de suba. “Las carnes se mueven por oferta y demanda, pero ahora hay poca demanda, por lo que no hay incremento en los precios. Mientras el consumo se mantenga como está, no vamos a tener incrementos de precios”, añadió el empresario.
La situación impacta no solo en las carnicerías tradicionales, sino también en toda la cadena de valor: frigoríficos, transportistas y productores. El descenso en el consumo, que afecta tanto a la carne vacuna como a la porcina y la aviar, marca una tendencia preocupante. “En febrero hubo una venta estable, pero el consumo comenzó a decaer a finales del mes. Antes la gente optaba por cortes de carne más baratos, pero desde ese tiempo se vio una caída general en el consumo”, relató el empresario cárnico.
El comportamiento del consumidor cambió, probablemente por el deterioro del poder adquisitivo, la inflación acumulada en otros rubros y una necesidad de priorizar gastos. Aunque el precio de la carne no aumentó recientemente, para muchas familias sigue siendo un producto costoso. La combinación entre salarios estancados y un contexto económico incierto ha hecho que incluso los cortes más accesibles queden fuera del alcance de muchos hogares.
“La carne subirá cuando haya un incremento sustancial del consumo. Si el aumento del consumo es paulatino y tenemos un aumento en la producción, no vamos a ver modificaciones en el precio de la carne”, concluyó Parra, dejando en claro que la recuperación del sector depende de una mejora en la situación económica general.