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Sandra Díaz: "No es fácil escuchar que somos unos parásitos del estado y de la sociedad"
La investigadora del Conicet y ecóloga Sandra Díaz, distinguida con el Premio Tyler al Logro Ambiental, analizó las implicancias del reconocimiento, las amenazas a la ciencia en Argentina y la importancia de los acuerdos internacionales sobre biodiversidad y cambio climático.
Sandra Díaz, una de las científicas más reconocidas en el ámbito ambiental de Argentina, recibió recientemente el prestigioso Premio Tyler al Logro Ambiental. Este galardón es considerado uno de los más importantes en el ámbito de la ecología, y es conocido como el "Premio Nobel del Medio Ambiente".
Díaz, nacida en la provincia de Córdoba, es investigadora superior en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV). Su labor se ha centrado en entender la relación intrínseca entre la biodiversidad y la vida humana, un tema decisivo en tiempos de crisis climática global.
En una reciente conversación con CNN Radio, Díaz no solo habló sobre el significado de este importante reconocimiento, sino también sobre los desafíos que enfrenta la ciencia argentina en la actualidad.
El reconocimiento y su impacto en la carrera de Díaz
El Premio Tyler ha llegado en un momento de particular tensión para la ciencia en Argentina. Y en este contexto, Díaz destacó que, pese a los logros, la situación actual de la ciencia nacional es alarmante.
“Nos levantó mucho el ánimo, porque venía bastante depresiva la situación", dijo. "La ciencia argentina está atravesando un momento terrible, no solo por el ajuste económico, sino también por el ataque narrativo a las ciencias ambientales y su vínculo con las ciencias sociales. Este ha sido uno de los momentos más duros de mi carrera, si no el más duro, por lo que este premio fue un gran reconocimiento, no solo para mí, sino para todo mi equipo y colegas que trabajan en esta línea”, explicó.
La científica cordobesa también se refirió a la difícil realidad que atraviesan los equipos de investigación y las instituciones científicas en el país. Con la constante falta de recursos y el desfinanciamiento en diversas áreas de la ciencia, el panorama para los investigadores se vuelve cada vez más complejo. A pesar de los avances internacionales, el contexto local está marcado por la incertidumbre y el desánimo de muchos científicos, que se sienten cada vez más aislados.
Un panorama sombrío para la ciencia argentina
El futuro de la ciencia en Argentina es otro de los grandes temas de preocupación para Sandra Díaz. En su charla, advirtió que las decisiones del gobierno de Javier Milei de recortar los fondos destinados a la investigación y de restar protagonismo a la ciencia, han tenido un impacto devastador.
“Hay muchísimos proyectos parados, equipos científicos que se desarman, mentes brillantes que se empiezan a ir del país, y hay institutos pioneros que nos proyectan internacionalmente que están parados. Es terrible la situación”, lamentó.
Además, Díaz subrayó el daño que causa el discurso que menosprecia el trabajo de los científicos argentinos. Para la investigadora, es difícil escuchar que los investigadores que han dedicado décadas a la ciencia y al bien común, sean tildados de “parásitos del Estado”. Según Díaz, la ciencia argentina siempre fue vibrante y productiva, y ha contribuido de manera significativa al conocimiento global y a la resolución de problemas ambientales, algo que hoy se ve amenazado por las políticas actuales.
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Los acuerdos internacionales y su relevancia para Argentina
Una de las temáticas que tambien abordó Sandra Díaz durante la entrevista fue la posible salida de Argentina de diversos acuerdos internacionales en los que participa, como el Acuerdo de París sobre el cambio climático, las Conferencias de las Partes (COP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Todos estos acuerdos y convenios internacionales sobre la biodiversidad, el clima, la salud, la desertificación, es verdad, no son tan eficientes como quisiéramos que fueran, no logran tantas cosas en la práctica como en los discursos. Pero son radicalmente mejor que nada", destacó Díaz.
Para la investigadora, la salida de Argentina de estos pactos podría tener repercusiones muy negativas para el país. Según explicó, si bien estos acuerdos no son perfectos, permiten a los países pequeños, como Argentina, influir en los grandes debates globales y acceder a recursos y apoyo internacional, especialmente en momentos de crisis.
“No se logran todo lo que queremos con estos acuerdos, pero estar fuera de ellos nos dejaría completamente aislados. Es como la escuela: la primaria y la secundaria son un desastre y hay mucho por mejorar, pero es mejor tenerlas, que no tener nada”, reflexionó Díaz.
A su juicio, alejarse de estos foros internacionales significaría un retroceso en la lucha contra el cambio climático y la defensa de la biodiversidad.
Una mirada al futuro
El Premio Tyler otorgado a Sandra Díaz, no solo es un reconocimiento a su trayectoria personal, sino también un llamado de atención sobre el estado de la ciencia argentina.
Si bien los desafíos son enormes, la científica cordobesa instó a seguir adelante, destacando la importancia de mantener la colaboración internacional y fortalecer la ciencia local en momentos de crisis.
El mensaje de Díaz es claro: la ciencia es una herramienta vital para enfrentar los retos del futuro, y su desmantelamiento tendría consecuencias graves no solo para Argentina, sino para la humanidad en su conjunto.