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Se hacían pasar por los dueños de un hotel y estafaban a la gente
En un trabajo conjunto entre la policía de San Juan y la de Santiago del Estero, se logró desbaratar a una banda delictiva que se hacía pasar por dueña de un hotel y estafaba a la gente.
POR REDACCIÓN
Un importante despliegue policial conjunto entre San Juan y Santiago del Estero logró desbaratar una banda dedicada a estafas virtuales. Los delincuentes, que operaban a través de redes sociales, se hacían pasar por propietarios de un hotel y engañaban a sus víctimas solicitando transferencias anticipadas de dinero. Una vez recibidos los fondos, cortaban todo contacto, dejando a los afectados sin alojamiento y sin su dinero.
El origen de la investigación se remonta a Santiago del Estero, donde se registraron múltiples denuncias de personas estafadas bajo esta modalidad. Los implicados, con una fachada de profesionalismo, ofrecían atractivas propuestas de alojamiento en un supuesto hotel, generando confianza en sus potenciales víctimas.
Sin embargo, la trama se desvanecía una vez que las transferencias anticipadas, a menudo por montos elevados, ingresaban a sus cuentas. En ese momento, la comunicación se interrumpía abruptamente, y los estafados se encontraban con que el "hotel" nunca existió y sus pagos habían desaparecido.
Tras un exhaustivo trabajo de inteligencia y cruce de información entre ambas provincias, los investigadores de la División UFI Delitos Informáticos y Estafas de San Juan, en colaboración con la División de Delitos Económicos de Santiago del Estero, lograron identificar a los presuntos autores de estos ilícitos.
Con órdenes judiciales emitidas por el Juez de Garantías de turno, se llevaron a cabo allanamientos simultáneos en dos domicilios de San Juan: uno ubicado en el Barrio Medalla Milagrosa de Santa Lucía y otro en calle Salta, en Capital. La sorpresa de los delincuentes fue mayúscula ante la irrupción de las fuerzas de seguridad.
Durante los procedimientos, fueron detenidas dos personas mayores de edad, identificadas por sus apellidos Moreta y Rojas, presuntos cabecillas de la banda. Además de las detenciones, se logró el secuestro de una importante cantidad de elementos tecnológicos que eran utilizados para perpetrar las estafas. Entre ellos, se incautaron teléfonos celulares de alta gama marca Apple, diversos dispositivos de almacenamiento y tres notebooks, herramientas clave para su operatoria.
Pero la sorpresa no terminó ahí. En uno de los domicilios allanados, los efectivos encontraron un arma de fuego calibre 9 mm sin la documentación correspondiente, lo que sugiere un origen ilícito. Ante este hallazgo, intervino la UFI de Flagrancia, agregando nuevos cargos a la investigación en curso contra los detenidos.