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Según la UCA, seis de cada 10 sanjuaninos están por debajo de la línea de la pobreza
Un informe de la UCA basado en datos del Indec afirma que durante el primer trimestre del 2024, se dispararon los índices de pobreza e indigencia en todo el país, y San Juan no fue la excepción. Qué dicen los referentes políticos y sociales de la provincia al respecto.
POR REDACCIÓN
Basado en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicados por el Indec, un informe de Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) afirma que la pobreza llegó al 54,9% y la indigencia al 20,3% de la población en el primer trimestre. Sin embargo, los datos de San Juan están por encima de esa media nacional, y en la provincia las cifras alcanzan el 58% y 19,2% respectivamente, lo que se traduce en que prácticamente seis de cada diez sanjuaninos están por debajo de la línea de la pobreza.
Puntualmente, dicho documento establece que el Gran San Juan es la 9º ciudad de Argentina con mayor índice de pobreza, con el 58% de su población bajo esa condición. A su vez, ubica a la provincia en el puesto 12º del listado de indigencia, viéndose afectados el 19,2% de sus habitantes.
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Asimismo, el informe destaca el hecho de que más del 44% de los trabajadores residen en hogares pobres, y que las tasas de indigencia y de pobreza infantil habrían alcanzado niveles récord; siete de cada diez niños viven en un hogar pobre, mientras que tres de cada diez lo hacen en un hogar indigente.
Las causas del agravamiento de la situación social a lo largo del año son variadas, pero desde el ODSA atribuyen el fenómeno principalmente a las diferentes devaluaciones y su impacto en los precios, sin que se hayan generado subas inmediatas y similares en los salarios. Particularmente en San Juan, también se entiende que influyeron factores ligados al desempleo como el recorte de la obra pública, por el cual la Provincia perdió una gran cantidad de puestos de trabajo.
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Para analizar las duras cifras, DIARIO HUARPE consultó al respecto a dos referentes de la política y la sociedad, como lo son el ministro de Familia y Desarrollo Humano, Carlos Platero, y la dirigente de Amas de Casa del País, Laura Vera. Críticas a gobiernos nacionales anteriores, desocupación y bajos salarios, son algunos de los fundamentos que dieron para explicar la preocupante situación.
En este sentido, Platero afirmó: “Es muy triste porque Argentina es un país que lo tiene todo. Creo que los malos manejos políticos de los últimos gobiernos nos han llevado a esta situación caótica. Lo veo con mucha angustia y sorprende el rumbo que se tomó en los últimos años, pero tengo la fe que, de a poco, saldremos adelante y cambiaremos esos números”.
A su vez, el ministro hizo hincapié en que el Gobierno de San Juan está abordando responsablemente la situación, buscando reactivar la obra pública, lo que generará mayores puestos de trabajo. “No debemos olvidar lo que nos dejó la gestión nacional que se fue. Nos dejaron con una hiperinflación y así se hizo imposible sostener los sueldos”, remarcó.
Otro que opinó fue el Arzobispo de San Juan de Cuyo, Monseñor Jorge Lozano, quien afirmó que, "los datos siempre nos conmueven. Son una foto de lo que acontece. Pero si esos informes los ponemos en movimiento y los miramos como una película, veremos historias de exclusión por décadas; familias que no logran levantar cabeza en distintos escenarios políticos durante varias generaciones".
Por su parte, Vera enfatizó en que las mediciones de su organización arrojan resultados aún peores a los informados por la UCA. “La pobreza en San Juan es del 65%. Esa es la cantidad de gente que no llega a cubrir la canasta básica total”, sostuvo. Asimismo, aseveró que el mayor problema está en la dispar relación existente entre las subas de salarios y de tarifas. “Los sueldos han subido muy poco en comparación con lo que aumentaron la luz, el gas, el agua, los alimentos y los combustibles.
Además, analizó una realidad devastadora y lanzó una evaluación contundente; “La nutrición está siendo muy deficiente, porque la mayoría de la gente no está pudiendo completar las cuatro comidas diarias mínimas. Además de que se saltean comidas, las personas pobres están consumiendo muchos carbohidratos y grasas, por lo que también existe una pobreza de nutrientes en sus dietas”.