Enfermedades alérgicas y cambio climático: una relación preocupante

Es casi unánime el consenso científico sobre la existencia del cambio climático y su efecto en el calentamiento global. Un fenómeno que no solo está alterando los patrones ambientales en todo el mundo, sino que también está influyendo en la salud humana, en especial en aquellas personas que padecen enfermedades respiratorias.

“Esto del cambio climático y su impacto en la salud de las personas es verdad y lo venimos viendo desde hace tiempo", contó a DIARIO HUARPE Mario Mas, otorrinolaringólogo. "El fenómeno nos está jugando en contra. La sequía, los vientos, el exceso de tierra, de polen y otras sustancias en el ambiente nos está complicando la vida, principalmente a las personas con patologías respiratorias crónicas".

Mas explicó que quienes ya padecían alergias ven sus síntomas empeorar, mientras que nuevas personas, sin historial alérgico previo, también están comenzando a desarrollar estos problemas de salud. Es más, aseguró que las consultas por rinitis y/o sinusitis alérgicas en la provincia de San Juan han aumentado un 50%. Esto pone de relieve la gravedad del impacto del cambio climático en la salud respiratoria, con un incremento tanto en la frecuencia como en la intensidad de los cuadros alérgicos.

"El aumento de las temperaturas, los cambios en la duración de las estaciones y los niveles crecientes de polen transportado por el aire, son factores que agravan las condiciones alérgicas como la rinitis, la conjuntivitis y el asma".

Cambios en los patrones estacionales

Otros de los cambios evidentes y preocupantes consisten en la alteración de los patrones estacionales en la manifestación de enfermedades alérgicas. Según explicó Mas, anteriormente, los cuadros alérgicos solían aparecer en primavera y, en menor medida, en otoño. Sin embargo, en la actualidad, han observado que estos cuadros empiezan antes y duran más.

"Antes los problemas respiratorios se manifestaban en septiembre y octubre, hoy están surgiendo dos meses antes de lo previsto", aseguró el especialista. "Ahora es en julio cuando nos encontramos con pacientes que llegan a los consultorios con alergias severas, tos seca, sinusitis, rinitis y otras patologías laríngeas".

Impacto del cambio climático en la salud

Parte de la ciencia mundial afirma que el cambio climático tiene un impacto directo sobre las enfermedades respiratorias, porque la variabilidad en la producción de pólenes y esporas, y los procesos aerobiológicos relacionados con la emisión, dispersión y transporte del polen, están siendo influenciados por los cambios atmosféricos. Estos efectos no solo alteran la cantidad de polen que se produce, sino también la duración de la temporada de polinización. Es más, explican que hoy los árboles, pastos y malezas están produciendo mayores cantidades de polen y por períodos más largos, lo que incrementa la exposición a este en el aire, generando mayores problemas para personas con alergias respiratorias y asma.

Actualmente, los picos de alergias van de julio a noviembre y de febrero a mayo, ampliando significativamente el período de padecimiento.

Nuevos pacientes alérgicos

Otro fenómeno notable que se ha dado en estos últimos años es la aparición de nuevas personas alérgicas que antes no presentaban este tipo de problemas. Según el especialista, hoy hay dos tipos de pacientes: aquellos con una predisposición hereditaria a las alergias, que suelen padecerlas todos los años en ciertas épocas y un grupo nuevo de personas que no tenían antecedentes alérgicos, pero que ahora están desarrollando síntomas.

"Estos nuevos alérgicos experimentan diferentes molestias respiratorias cuando hay un cambio en las condiciones climáticas, pero cuando ese cambio se equilibra o hay una lluvia que limpia el aire, los síntomas desaparecen", detalló Mas.

La prolongación de las temporadas de polinización, el aumento de contaminantes y la mayor exposición a esporas son solo algunos de los factores que agravan los síntomas alérgicos, especialmente en personas vulnerables. Ante esta realidad, es crucial que las políticas de salud pública y el manejo de alergias se adapten a estos nuevos desafíos para mitigar su impacto en la salud de la población.

Recomendaciones

-Ventilar los ambientes cada 4 o 5 horas y durante 20 minutos, para evitar el ingreso de pólenes

-Evitar la actividad física al aire libre durante los días ventosos.

-Usar anteojos.

-Usar barbijo.

-Bañarse al regreso al hogar e incluir el lavado de cabeza, porque los pólenes pueden quedar entre los cabellos.

-Evitar el secado de ropa al aire libre durante los días de viento.

-En caso de tener la habitación frente a los árboles, se sugiere mudarse de habitación durante los meses de la polinización.

Datos

- En el mundo hay entre 400 a 600 millones de personas alérgicas.

- Se cree que la mitad de la humanidad para el año 2050 será alérgica.

- Entre el 10 al 30% de la población mundial tiene rinitis alérgica, que es la inflamación de la mucosa que recubre las fosas nasales. En nuestro país, cada 5 personas hay una con esta enfermedad.