País > Exploración
Tres empresas interesadas en explorar Vaca Muerta en Mendoza
YPF, UTE Quintana – TSB y Aconcagua Energía proyectan nuevas perforaciones en Mendoza, impulsadas por los buenos resultados en exploraciones previas.
POR REDACCIÓN
La exploración de hidrocarburos en la franja mendocina de Vaca Muerta avanza con la creciente participación de empresas interesadas en evaluar su potencial. Actualmente, tres compañías han manifestado su intención de desarrollar actividades en la zona: YPF, la UTE Quintana – TSB y Aconcagua Energía.
En mayo de 2024, YPF confirmó que los resultados de la primera fase de exploración fueron positivos, por lo que decidió avanzar con una segunda etapa y, recientemente, solicitó la perforación de un tercer pozo.
Inicialmente, la empresa perforó dos pozos verticales con ramas laterales de 1.200 a 1.300 metros a una profundidad de entre 2.600 y 2.700 metros. Ahora, el plan contempla un pozo adicional con dos ramas horizontales más extensas, alcanzando los 2.500 metros.
El director de Hidrocarburos de Mendoza, Lucas Erio, destacó que esta expansión demuestra mayor confianza en la formación geológica y anticipó que la mayor longitud de perforación permitirá incrementar la productividad mediante estimulación hidráulica.
La UTE conformada por Quintana y TSB adquirió el clúster Mendoza Sur dentro del Plan Andes, que YPF puso en venta debido a su carácter de yacimiento maduro. Como parte de la prórroga de concesión hasta 2037, el Gobierno provincial exigió que se realizaran estudios de exploración no convencional en Cañadón Amarillo, ya que se encuentra dentro del área de interés de Vaca Muerta.
El plan de trabajo incluye un estudio de sísmica 3D durante 2024, lo que permitirá determinar los puntos óptimos para perforación. Con estos datos, la compañía prevé perforar un pozo con dos ramas laterales de 1.500 metros en 2027 o 2028.
Aconcagua Energía, que actualmente opera en el área de Payún Oeste con explotación convencional, ha expresado su interés en la exploración no convencional. Aunque aún no ha formalizado un pedido, la empresa considera que el área, con 13 pozos perforados previamente, ofrece una ubicación estratégica para evaluar tanto recursos convencionales como no convencionales.
Desde la compañía han señalado que su interés radica en reducir los riesgos exploratorios dentro de la lengua mendocina de la Formación Vaca Muerta, con el objetivo de ampliar la frontera productiva.
Lucas Erio subrayó que la delimitación inicial de la zona de interés abarca entre 550 y 600 km² en el sur de Malargüe, aunque esta superficie podría ampliarse con nuevos estudios. Además, el Gobierno provincial planea contratar un análisis geológico externo para evaluar más bloques que puedan ser puestos a disposición del mercado.
Si bien estos proyectos están en fase exploratoria, su éxito podría significar un impulso clave para la producción de hidrocarburos en Mendoza. Aunque los tiempos de desarrollo pueden extenderse varios años, los avances tecnológicos permitirían acelerar el proceso en comparación con los plazos que tomó la expansión de Vaca Muerta en Neuquén.