Ucrania destruye 41 aviones rusos en la "Operación Telaraña"

El 1 de junio de 2025, Ucrania ejecutó la "Operación Telaraña", una ofensiva sin precedentes que impactó profundamente en la aviación estratégica rusa. Utilizando 117 drones kamikaze ocultos en camiones civiles, agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) infiltraron territorio ruso para atacar simultáneamente cinco bases aéreas, incluyendo instalaciones en Siberia y el Ártico. Según Kiev, el operativo destruyó o inutilizó 41 aeronaves, entre ellas bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22M, así como aviones de alerta temprana A-50, representando aproximadamente un tercio de la flota de bombarderos de largo alcance de Rusia.

La operación, planificada durante más de 18 meses, destacó por su sofisticación tecnológica y táctica. Los drones, equipados con inteligencia artificial, fueron lanzados desde contenedores camuflados como módulos habitacionales montados en camiones, permitiendo su despliegue desde dentro del territorio ruso. Videos difundidos por el SBU muestran a los drones alcanzando sus objetivos y a las aeronaves envueltas en llamas, evidenciando la magnitud del ataque.

Expertos internacionales han comparado la "Operación Telaraña" con el ataque a Pearl Harbor, debido a su impacto devastador y su capacidad para cambiar el curso del conflicto. Analistas destacan que esta ofensiva no solo debilitó significativamente la capacidad aérea de Rusia, sino que también demostró la vulnerabilidad de su defensa interna y la eficacia de las tácticas de guerra no convencional de Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó la operación como un hito que "pasará a los libros de historia". Mientras tanto, las autoridades rusas han minimizado los daños, aunque imágenes satelitales y análisis independientes confirman la destrucción de múltiples aeronaves. La comunidad internacional observa con atención las posibles represalias de Moscú y las implicaciones de esta ofensiva en la dinámica del conflicto.