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Un actor de cine para adultos planeaba "descuartizar" a su pareja
Un escalofriante caso ha conmocionado a Londres, revelando los horribles detalles de un doble asesinato meticulosamente planeado por un actor de cine para adultos.
Por Mauro Cannizzo Hace 12 horas
Un escalofriante caso ha conmocionado a Londres, revelando los horribles detalles de un doble asesinato meticulosamente planeado por un actor de cine para adultos. Yostin Andrés Mosquera, de 35 años, fue declarado culpable de un crimen brutal que incluía búsquedas inquietantes en internet, el uso de un martillo y la adquisición de una licuadora industrial, todo parte de su retorcido plan para apoderarse de la propiedad y los ahorros de sus víctimas. Este horripilante complot salió a la luz cuando un ciclista lo descubrió, intentando deshacerse de los cuerpos desmembrados desde el icónico Puente Clifton Suspension. La historia, digna de un thriller, ha dejado perplejos a los investigadores por su frialdad y premeditación.
La relación entre Yostin Andrés Mosquera y sus víctimas, Paul Longworth (71) y Albert Alfonso (62), se forjó a través de un sitio web para adultos, donde Mosquera, conocido por sus nombres artísticos "I am black master" y "Mr d*** 20cm", vendía videos de contenido extremo. Alfonso, un instructor de natación británico con una predilección por el "sexo extremo", se convirtió en un cliente habitual. Con el tiempo, Mosquera cultivó una amistad con Alfonso y su pareja, Longworth, quien no participaba en las sesiones. Esta relación, aparentemente inocente, se convirtió en el caldo de cultivo para un plan siniestro. La pareja británica incluso invitó a Mosquera al Reino Unido en octubre de 2022, cubriendo todos sus gastos mientras disfrutaban de excursiones turísticas por Londres.
Los preparativos del crimen perfecto
Lo que parecía una amistad floreciente y una generosidad desinteresada por parte de la pareja, ocultaba las verdaderas intenciones de Mosquera. Tras su visita a Londres, Mosquera comenzó a orquestar su macabro plan. Incluso antes de aterrizar de nuevo en el Reino Unido, ya había investigado el valor de la vivienda de sus futuras víctimas. Las búsquedas en internet de "asesinos en serie de Londres", "película de Jack el Destripador" y "licuadora industrial" revelaron la oscura preparación detrás de sus acciones. Además, el colombiano descargó detalles bancarios y contraseñas de Alfonso, y buscó en Facebook Marketplace un congelador. Las fotografías que la pareja compartía en redes sociales, mostrando viajes soleados y sonrisas, contrastaban cruelmente con el plan mortal que se gestaba en la mente de Mosquera.
La mañana del 8 de julio, Mosquera atacó a Paul Longworth con nueve golpes de martillo en la cabeza. Ocultó el cuerpo y esperó el regreso de Albert Alfonso. Cuando Alfonso llegó a casa, Mosquera, enmascarado, lo llevó al dormitorio bajo la excusa de una grabación sexual. Lo que siguió fue una escena de horror indescriptible, capturada parcialmente en video, donde Mosquera apuñaló a Alfonso múltiples veces. Los detectives quedaron impactados por la frialdad de Mosquera, quien fue captado bailando y cantando de júbilo después de cometer el crimen. Durante los siguientes dos días, el asesino desmembró los cuerpos con una sierra y los colocó en maletas, planeando arrojarlos al desfiladero de Avon desde el Puente Clifton Suspension. Sin embargo, un ciclista, Douglas Cunningham, notó un rastro de sangre que goteaba de una de las maletas, frustrando el intento de "crimen perfecto".
Yostin Andrés Mosquera fue rápidamente identificado y arrestado tres días después, todavía con la camisa manchada de sangre. A pesar de intentar culpar a sus víctimas y afirmar defensa propia, el jurado lo declaró culpable de doble homicidio tras solo cinco horas de deliberación. Mosquera no mostró emoción alguna al escuchar el veredicto en el Tribunal de la Corona de Woolwich. La policía, asombrada por la brutalidad y el comportamiento clínico del asesino, reveló que su nivel de violencia no tenía precedentes en sus registros. Este caso, que ha destapado la depravación de un individuo sin remordimientos, ha dejado una profunda marca en la sociedad británica y en todos los que han seguido su aterrador desarrollo. La sentencia se dará a conocer el 24 de octubre.