Un piloto israelí revela los detalles de las incursiones aéreas en Irán: “No fue lo que imaginábamos”

Las incursiones aéreas llevadas a cabo por la Fuerza Aérea de Israel sobre territorio iraní han dejado nuevas revelaciones desde el interior del operativo. Un piloto de combate, identificado como el mayor N., compartió su experiencia en declaraciones al diario Haaretz, brindando un inusual testimonio desde la cabina de un F-16. “Durante años imaginamos cómo sería atacar Irán, y la realidad terminó siendo muy distinta”, expresó el oficial, de 31 años y padre de una hija, al referirse a lo que vivió durante las misiones recientes.

Según explicó, los preparativos para estos ataques llevan más de dos décadas, con entrenamientos constantes que han incluido el diseño de tácticas específicas, el análisis de posibles escenarios y la adaptación de armamento. A pesar de esa larga preparación, el piloto reconoció su sorpresa: “Esperábamos una defensa mucho más robusta. No se trató de un error del enemigo; siguen siendo una fuerza poderosa. Por eso es vital mantener la humildad”.

Más declaraciones del piloto israelí

Una de las claves del éxito, afirmó, fue el nivel de inteligencia militar disponible. Gracias a una coordinación fluida entre distintas agencias, la información entregada a los escuadrones fue precisa y oportuna. “Hay muy pocas sorpresas. Estamos operando con un grado de conocimiento excepcional, lo cual nos permite actuar con rapidez y efectividad para neutralizar amenazas estratégicas sin afectar a la población civil”, señaló el mayor N., quien también destacó la importancia de impactar directamente sobre instalaciones nucleares y lanzadores de misiles balísticos.

Durante las primeras oleadas, los pilotos israelíes detectaron movimientos aéreos de cazas iraníes. Sin embargo, no se produjeron enfrentamientos. “Vimos despegar sus aviones y, por un momento, creímos que habría combate. Pero se dirigieron hacia el este. Se estaban replegando, moviendo sus activos lejos de nuestras rutas”, relató. Las misiones, que requieren vuelos de más de cinco horas y cruzan 1.500 kilómetros, han sido ininterrumpidas desde el inicio de las hostilidades.

Finalmente, el mayor N. remarcó la diferencia entre estas operaciones y otras en las que Israel ha combatido a grupos armados no estatales. “Al atacar a un ejército organizado, podemos evitar daños a civiles. No peleamos contra el pueblo iraní, sino contra un régimen hostil que representa una amenaza existencial”, indicó. Y concluyó con un recuerdo para los secuestrados en Gaza: “No olvidamos a nuestros rehenes. Su regreso sigue siendo una prioridad absoluta”.