Audios filtrados de Martín Menem a diputados libertarios: “Los quiero puteando, nada de algo pacífico”

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se encuentra en el centro de la polémica luego de que se filtraran varios audios en los que se escucha dando instrucciones a los diputados de La Libertad Avanza sobre cómo comportarse en la sesión crucial del Congreso. Los mensajes fueron enviados a través de un chat de WhatsApp, y en ellos, Menem arenga a los legisladores para que adopten una postura confrontativa durante la discusión del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 179/25 y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En uno de los audios, Menem se escucha diciendo: “Los quiero gritándome, a los gritos, puteando, nada de algo pacífico”, un mensaje que ha generado una gran controversia tanto dentro como fuera del Congreso. A continuación, agrega con un tono desafiante: “Es la sesión más importante de los últimos 20 años para ser parte de la historia. Dientes apretados en todo momento. No bajemos la guardia”, instando a los diputados de La Libertad Avanza a mantener una actitud combativa y sin concesiones.

Los audios, que fueron reproducidos por el periodista Ramón Indart en Infobae, revelan la estrategia de Menem para presionar a los legisladores, quienes se encuentran en un momento clave en la política nacional. En los mensajes filtrados, también se menciona una lista de diputados que se coordinarían para tomar parte activa en las discusiones de la jornada. Entre ellos figuran nombres como Mercedes Llano, Lilia Lemoine, Álvaro Martínez, César Treffinger y Claudio Lisandro Almirón. 

En otro audio, Menem hace referencia a la discusión sobre la presidencia de la comisión de Juicio Político, donde señala a la periodista Marcela Pagano, mencionando que los legisladores deben votar en contra de la ratificación de las autoridades. Esto provocó el enojo de Pagano, quien cuestionó la actitud del presidente de la Cámara de Diputados con un megáfono durante la sesión, evidenciando la tensión que se vive en el entorno político.

Un Congreso blindado y un clima de tensión

Mientras la filtración de estos audios desencadenaba el debate sobre las tácticas de Menem, el Congreso de la Nación amaneció este martes bajo un fuerte operativo de seguridad. Un total de 900 efectivos de la Policía de la Ciudad y 1.500 uniformados de fuerzas federales fueron desplegados para contener la marcha de jubilados convocada para las 17 horas, y para evitar posibles desmanes en las inmediaciones del Parlamento.

El gobierno, que busca evitar los incidentes ocurridos en la movilización de la semana pasada, en la que más de 100 personas fueron detenidas y varios vehículos fueron incendiados, implementó un vallado en la zona desde la noche anterior. Además, las calles cercanas al Congreso fueron bloqueadas para prevenir que la protesta llegara hasta el recinto. 

La tensión aumentó cuando Emilio Pérsico, uno de los referentes del Movimiento Evita, organizador de la marcha, criticó el operativo de seguridad, cuestionando la estrategia del gobierno. En diálogo con AM530, Pérsico señaló: “Va a empeorar el conflicto social. No entiendo qué piensa la policía, ¿van a disolver una movilización dentro de una pecera?”.

Acción judicial por parte de la Defensoría del Pueblo

Ante el despliegue de fuerzas de seguridad, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires presentó un habeas corpus preventivo colectivo para proteger los derechos de quienes participen en la manifestación o transiten por la zona del Congreso. El organismo solicitó a la Justicia que se garantice que las fuerzas de seguridad actúen de acuerdo a los estándares internacionales, evitando el uso excesivo de la fuerza o detenciones arbitrarias. Además, exigió que los efectivos de las fuerzas de seguridad se encuentren visiblemente identificados para garantizar el control de su accionar durante la jornada.

La Defensoría también presentó un habeas corpus específico para los menores de edad que pudieran participar en la movilización, pidiendo que se prohíban las detenciones de niños, niñas y adolescentes, salvo en casos de flagrancia por delitos graves.

Este conjunto de eventos —la filtración de los audios, el fuerte operativo de seguridad y las acciones legales en marcha— está creando un ambiente de alta tensión en torno a la sesión en el Congreso, con implicaciones no solo para el debate político, sino también para la seguridad y los derechos de quienes se manifiestan en las calles.