Economía > Producción vitivinícola
Baja expectativa: estiman que la cosecha de uva será similar a la del 2024
Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola, advirtió sobre los desafíos del sector, marcados por la suba de costos y un mercado inestable en el comienzo de la cosecha de la uva.
Por Yanina Paez
La cosecha de uva en San Juan ya comenzó, pero las expectativas del sector vitivinícola no son de lo más optimistas. Según Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan y vicepresidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), los productores enfrentan múltiples desafíos, tanto climáticos como económicos, que afectan el rendimiento y los precios del mercado.
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En diálogo con DIARIO HUARPE, Samper explicó que la cosecha de uva en fresco ha comenzado con números similares al año pasado, pero que el panorama es menos alentador para la uva destinada a pasa. “Esta semana comienza la cosecha para pasa, y no hay gran expectativa por ahora. El mercado está más desinflado y caído de lo que nos gustaría”, afirmó.
Uno de los principales problemas radica en los costos de elaboración, que se han incrementado significativamente. “A nosotros nos han subido los costos, se nos han ido muy altos, y tenemos que ver cómo hacer para compensar. Por ahora, las perspectivas no son muy buenas, y eso podría derivar en una baja o en mantener los mismos precios que el año pasado”, detalló Samper.
El año no fue fácil para los viñateros, quienes enfrentaron adversidades como la peronóspora, la lobesia botrana y el granizo. Aunque las pérdidas no son tan significativas, con un impacto estimado entre el 3% y el 4%, estos factores complicaron el desarrollo del cultivo.
“Veníamos un poquito mejor que el año pasado, pero con todo esto podemos estar en números similares. Los porcentajes de pérdidas no son tan altos, pero afectan. Este año nos han tocado todos los males, lo que ha complicado la actividad para los productores”, señaló.
Precios y mercado
Samper también resaltó la falta de actualización de los precios en góndolas como otro factor que presiona al sector. “Los precios no los maneja solo la cantidad de uva, sino también el mercado, y no ha habido una actualización suficiente como para amortiguar la suba de costos que hemos tenido. El año pasado, el precio general estaba entre $200 y $210 por kilo, pero las bodegas hemos tenido pérdidas significativas. Hoy en día, conviene más vender la uva que elaborarla”, explicó.
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La situación del mosto también refleja esta tendencia. “El mosto ha bajado: estaba en $350 y ahora está en $310. Esto representa un golpe para los productores que dependen de esta actividad para sostener su economía”, añadió.