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Caña con ruda: el ritual que se afianza en San Juan cada agosto
Enraizada en una antigua costumbre de los pueblos guaraníes, la tradición de beber caña con ruda el Día de la Pachamama cobra fuerza en San Juan. Daniela Orellano, terapeuta holística, cuenta por qué este ritual ancestral gana seguidores cada año.
Por Yanina Paez
Con la llegada del mes de agosto, miles de sanjuaninos renuevan una tradición que, aunque proviene de los pueblos originarios del norte argentino, se ha afianzado con fuerza en esta región cuyana: beber caña con ruda en ayunas cada 1° de agosto. Se trata de un ritual ancestral con profundas raíces espirituales y medicinales, que cada vez suma más adeptos en San Juan.
Daniela Orellano, terapeuta holística y propietaria de la tienda Ananda, explicó a DIARIO HUARPE el origen y sentido de esta costumbre. “Esta tradición tiene sus raíces en los pueblos originarios, los pueblos guaraníes específicamente. En esta época, ellos tenían la costumbre de preparar este brebaje, los chamanes, a base de licor de caña con ruda. Ellos decían que la unión de la caña con la ruda tenía propiedades mágicas”, sostuvo.
Lo que en un principio se utilizaba con fines de protección contra maleficios o energías negativas, con el tiempo también empezó a ser valorado por sus propiedades medicinales. La ruda, una planta conocida por sus múltiples beneficios, adquiere un valor simbólico y energético al ser macerada en alcohol durante meses.
“Con el tiempo se empieza a tomar como algo medicinal. Siguiendo esta tradición que se hacía más por limpieza energética, se dan cuenta de estas propiedades de la ruda. Entonces, al poner la ruda en el licor se hace como un destilado y así se sacaban las propiedades de la planta”, explicó Daniela.
La costumbre indica que se debe beber en ayunas, en tragos impares, ya sea uno, tres o hasta siete sorbos. Aunque el día señalado es el 1° de agosto, quienes no alcanzan a hacerlo ese día tienen una oportunidad extendida hasta el 15 de agosto, según permite la tradición popular.
Además, la fecha coincide con el Día de la Pachamama, lo que potencia el valor espiritual del ritual. En ese contexto, muchas personas complementan la toma de caña con ruda con otras prácticas como sahumar los hogares o enterrar ofrendas alimenticias como agradecimiento a la Madre Tierra.
En San Juan, la costumbre gana cada vez más terreno. “Está muy arraigada en la provincia, cada vez más. No sé si por la difusión o qué, pero la gente lo hace cada vez más y también lo junta con este ritual del primero de agosto de sahumar la casa o de enterrar las ofrendas de alimentos en la tierra”, explicó Orellano.
En su tienda, ubicada en Rawson, una botellita de 200 ml cuesta $4.000, un precio que, según cuenta, no ha variado demasiado respecto al año pasado. “Por ahí ha tenido un pequeño aumento por la suba del costo de las botellas de vidrio”, detalló. En cuanto al proceso de preparación, comentó que “tiene diversas formas”, aunque en su caso utilizan un año completo de maceración. Otros prefieren prepararla con seis meses de anticipación o incluso una semana antes. “En algunos casos, la gente la prepara el 24 de junio, en el Día de San Juan”, agregó.