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Caso Kueider: Milei busca expulsar a todos los legisladores procesados
Tras el escándalo del senador Kueider, detenido con más de US$200 mil sin declarar, Patricia Bullrich advierte que el Gobierno pedirá la expulsión de todos los legisladores con causas judiciales.
POR REDACCIÓN
La reciente detención del senador peronista Edgardo Kueider en Paraguay, tras ser encontrado con más de US$200 mil sin declarar, desató una nueva ola de tensiones entre el oficialismo y la oposición. El caso, que involucra al legislador, no solo causó conmoción política, sino que también abrió un nuevo capítulo en la guerra entre el Gobierno de Javier Milei y la oposición.
El Presidente de la Nación, Javier Milei, utilizó su cuenta de X (anteriormente Twitter) para repostear un mensaje de una cuenta libertaria en la que se mostraba una imagen de un león "fumigando" ratas dentro del Congreso, con el mensaje “Fuera las ratas” acompañado del hashtag #AFumigarElCongreso. Este mensaje, que se viralizó rápidamente en las redes sociales, hizo referencia directa al Congreso Nacional y se convirtió en tendencia, especialmente luego de un comentario polémico del propio Milei en febrero, cuando calificó al Congreso como un "nido de ratas".
La reacción del oficialismo no se hizo esperar. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró que si el bloque Unión por la Patria (UxP) decide expulsar a Kueider de su banca, el Gobierno no solo apoyará la medida, sino que también pedirá la destitución de todos los legisladores procesados. "Si vamos a sacar a todos los que tienen una situación así, porque sale en la tele, sacamos a todos. De paso, por ahí limpiamos bastante", afirmó Bullrich, haciendo alusión a los varios miembros de la oposición que enfrentan procesos judiciales.
Un clima de creciente tensión entre oficialismo y oposición
El caso de Kueider, quien se encuentra actualmente bajo prisión domiciliaria en Paraguay mientras enfrenta una imputación por tentativa de contrabando, sirvió de pretexto para reavivar las diferencias entre el Gobierno y los principales referentes de la oposición. Kueider fue uno de los senadores que apoyó al oficialismo en la aprobación de la Ley Bases, y su vinculación con el kirchnerismo fue uno de los puntos de crítica más fuertes de Bullrich, quien lo acusó de "pertenecer al kirchnerismo" y sostuvo que "se hagan cargo" de sus propios ex aliados.
Desde el lado del oficialismo, la situación fue aprovechada para colocar bajo el microscopio a otros legisladores que también enfrentan causas judiciales. Entre ellos se mencionan nombres del propio peronismo, como Máximo Kirchner, Victoria Tolosa Paz, Oscar Parrilli y Rodolfo Tailhade. Según fuentes cercanas a la Casa Rosada, el Gobierno ya estaría evaluando la posibilidad de presentar una solicitud para la destitución de estos y otros legisladores que se encuentren bajo procesamiento judicial.
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La detención de Kueider, que se encuentra en prisión domiciliaria en Paraguay tras ser hallado con más de 200.000 dólares no declarados, no solo es un hecho judicial grave, sino también un hito político que podría marcar un antes y un después en las relaciones internas dentro del Congreso. El escándalo pone en evidencia una vez más las tensiones entre el oficialismo y el kirchnerismo, pero también abre un debate sobre el papel de los legisladores con causas judiciales en la política argentina.
Mientras el Gobierno de Javier Milei avanza en su estrategia de señalar la corrupción y el clientelismo, la oposición no se queda atrás, asegurando que el caso Kueider podría ser solo la punta del iceberg de una serie de irregularidades dentro de la clase política. "Si van a limpiar el Congreso, que lo hagan con todos", advierte la oposición, mientras el debate sobre la ética, la justicia y el rol de los parlamentarios sigue en pie.