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Cayó el empleo asalariado en enero y crece la informalidad
En enero de 2025, el empleo asalariado registrado volvió a caer y ya acumula una pérdida de 236.700 puestos en un año y medio.
POR REDACCIÓN
En el inicio de 2025, el mercado laboral argentino profundizó su deterioro. Según un informe publicado por la Secretaría de Trabajo, el empleo asalariado registrado volvió a caer en enero, con la pérdida de 8.600 puestos de trabajo formales respecto al mes anterior. De esta manera, el total de empleos asalariados se ubicó en 10,1 millones, incluyendo tanto el sector privado como el público y el trabajo en casas particulares.
Desde agosto de 2023, se acumula una pérdida total de 236.700 empleos registrados, siendo 194.500 de ellos solo desde noviembre de 2023, cuando Javier Milei asumió la presidencia. Este retroceso marca un golpe importante al segmento del empleo que ofrece mayores niveles de protección social, estabilidad y acceso a derechos como la jubilación.
En contraste con esta caída del empleo formal, durante el mismo período se registró un incremento de más de 42.000 monotributistas, lo que evidencia un proceso de precarización laboral. El aumento del trabajo independiente no alcanza a compensar la pérdida de empleo asalariado ni ofrece las mismas condiciones de seguridad para los trabajadores.
A la par, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó esta semana que la informalidad laboral alcanzó el 42% de la población ocupada en el último trimestre de 2024, frente al 41,4% registrado un año antes. Entre los cuentapropistas, la informalidad trepa al 62,4%, mientras que entre los asalariados se ubica en el 36,1%, aunque con un incremento más marcado respecto del año anterior.
Las actividades más afectadas por la informalidad fueron el servicio doméstico (77%), la construcción (76,6%), los hoteles y restaurantes (63,2%) y el comercio (51,2%). En la industria manufacturera, en cambio, la informalidad fue menor, con un 36,1%.
Salarios: señales mixtas y un futuro incierto
En lo que respecta a los ingresos, los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) señalaron una mejora del 1,8% en los salarios reales del sector privado durante enero. Esta fue la décima suba consecutiva y dejó los sueldos un 5,8% por encima del nivel previo a la asunción de Milei, aunque aún un 8,3% por debajo del pico de 2017.
No obstante, los datos del INDEC mostraron una realidad distinta: según sus cifras, los salarios del sector privado registrado solo crecieron un 0,1% en términos reales en enero. A su vez, un estudio de la consultora C-P, basado en un conjunto de paritarias representativas, indicó un estancamiento de los ingresos reales durante el primer bimestre del año. Esto se atribuye a una inflación que se mantiene en niveles altos (sin perforar el 2% mensual) y a ajustes paritarios decrecientes, en algunos casos de apenas el 1%.
El panorama hacia los próximos meses no es alentador. A la inflación de 3,7% registrada en marzo por el INDEC, se suma una reciente devaluación del dólar oficial, cuyo impacto en los precios aún está por verse. Si el Gobierno no convalida aumentos salariales acordes a la inflación, se prevé una mayor pérdida del poder adquisitivo, con posibles consecuencias en el clima social y político de cara a las elecciones legislativas.