Salud y Bienestar > Tratamientos
Cinco factores clave que explican la caída del cabello y cómo detenerla
La pérdida de cabello afecta a millones y suele reflejar desequilibrios internos. Expertos destacan que no existe una cura única, pero identificar las causas permite aplicar tratamientos adecuados y preservar la salud capilar.
POR REDACCIÓN
La caída del cabello es un problema que afecta a muchas personas a lo largo de distintas etapas de la vida y, aunque se percibe principalmente como un tema estético, puede ser un signo de desequilibrios internos. Según especialistas, sus causas son variadas y no existe un único tratamiento efectivo para todos los casos.
La tricóloga Anabel Kingsley, líder en la clínica Philip Kingsley, advirtió que la pérdida de volumen capilar suele pasar desapercibida hasta alcanzar un nivel significativo. “La gente pierde al menos el 20% del volumen de su cabello antes de detectarlo”, explicó.
Por su parte, Suzanne Cooper, nutricionista y fundadora de GLOWWA, señaló que los orígenes son múltiples y abarcan desde el estrés y desequilibrios hormonales hasta problemas digestivos y deficiencias nutricionales. Destacó además que “todos tenemos una hormona en el cuerpo, llamada DHT, que ataca y reduce los folículos pilosos. Los hombres tienen mayor cantidad, pero las mujeres en la menopausia pueden llegar a ser más sensibles a ella”.
Menopausia y caída capilar en mujeres
Durante la menopausia, la disminución de estrógeno provoca una mayor sensibilidad a la dihidrotestosterona (DHT), lo que afecta la salud del cabello. Kingsley explicó que el estrógeno apoya la salud capilar, y cuando sus niveles se vuelven irregulares en la perimenopausia, aparecen episodios continuos de caída excesiva. Algunos tratamientos como el minoxidil pueden ayudar, aunque tienen efectos secundarios como ansiedad y bajo ánimo, por lo que se recomiendan alternativas naturales como las semillas de calabaza.
Envejecimiento y cambios capilares
Con el paso de los años, la calidad y densidad del cabello disminuyen, un proceso que varía según la genética, el estilo de vida y el ambiente. Kingsley resaltó la importancia de mantener una limpieza suave y una adecuada hidratación del cuero cabelludo para contrarrestar estos efectos.
Nutrición y salud intestinal como pilares
Una alimentación equilibrada es fundamental para la salud capilar. Cooper enfatizó que la dieta debe ser la primera área a revisar ante problemas, ya que ayuda a regular hormonas y mantiene la salud intestinal. Entre los nutrientes esenciales mencionó el MSM (Metilsulfonilmetano), presente en verduras como la col rizada y espinacas, que contribuye a reducir la inflamación sanguínea vinculada a la caída del cabello. Además, en etapas avanzadas, la absorción de proteínas, hierro y vitaminas puede verse afectada, por lo que análisis de sangre son clave para detectar y corregir deficiencias.
Estrés, enfermedades y medicamentos
Los factores emocionales y médicos también impactan en la pérdida capilar. Kingsley explicó que el efluvio telógeno, un tipo temporal de pérdida de cabello no genética, puede suceder a cualquier edad debido a enfermedades, estrés intenso, cirugías o partos. Dado que el cabello es un tejido no esencial, suele ser uno de los primeros en reflejar alteraciones internas, aunque puede recuperarse cuando la salud general mejora.
Cuidados diarios y mitos comunes
Los hábitos cotidianos influyen en la resistencia del cabello. La especialista aclaró que “el champú no provoca la caída del cabello, solo desplaza los pelos sueltos que están listos para salir”. Además, lavar el cabello con la frecuencia adecuada es fundamental para evitar empeorar la caída. Por otro lado, el uso excesivo de calor, peinados agresivos y tinturas puede dañar la fibra capilar, mientras que aplicar acondicionadores, productos sin enjuague y masajes suaves ayuda a fortalecer las hebras.
Finalmente, Kingsley subrayó la importancia de actuar con rapidez: “La caída del cabello es progresiva tanto en hombres como en mujeres, así que cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor. Resulta más sencillo mantener la densidad capilar que recuperarla”. Conocer y atender los factores hormonales, nutricionales, emocionales y de cuidado diario es clave para proteger la salud del cabello a corto y largo plazo.