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Cómo limpiar los filtros del aire acondicionado, paso a paso
Un correcto mantenimiento del aparato evitará que este se estropee con el paso del tiempo y mejorará su eficiencia.
POR REDACCIÓN
La ola de calor en San Juan y el aumento de la temperatura es el día a día de la provincia y el aire acondicionado se convierte en un aliado indispensable a la hora de pasar lo más ameno posible el calor. Sin embargo, su uso implica ciertos cuidados y mantenimiento para garantizar su correcto funcionamiento y evitar problemas de salud. Uno de los aspectos más importantes en este sentido es la limpieza de los filtros, que acumulan polvo, polen, bacterias y hongos con el tiempo. Cuanto más se use el aparato, con mayor frecuencia deberá limpiarse. Si el equipo también se utiliza en invierno como bomba de calor, se recomienda realizar la limpieza al menos cuatro veces al año. En caso contrario, con dos limpiezas anuales será suficiente.
Pasos para limpiar los filtros del aire acondicionado
Los filtros son los responsables de filtrar el aire y retener impurezas. Para limpiarlos correctamente, se deben seguir los siguientes pasos:
- Desconectar el aparato de la red eléctrica para evitar accidentes.
- Abrir la tapa delantera del equipo para acceder a los filtros.
- Retirar los filtros con cuidado. Se trata de una red con agujeros pequeños que suele estar fijada con marcos.
- Limpiar los filtros con un trapo seco para eliminar la primera capa de suciedad.
- Lavar los filtros con agua fría, sin utilizar jabones u otros productos químicos.
- Dejar secar los filtros completamente antes de volver a colocarlos en la unidad.
- Volver a instalar los filtros y cerrar la tapa.
- Conectar el aire acondicionado a la corriente y verificar su funcionamiento.
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Otros consejos para el mantenimiento
Además de la limpieza de los filtros, es importante revisar otras partes del aire acondicionado:
- Desagüe del split: evitar obstrucciones para un drenaje adecuado.
- Unidades exteriores e interiores: mantenerlas limpias y libres de obstrucciones.
- Condensador exterior: si el equipo lo tiene, limpiarlo con un cepillo o soplador y asegurarse de que el flujo de aire no esté bloqueado.
- Revisión profesional: cada cierto tiempo, contar con un técnico especializado para evaluar el estado general del equipo.
Un mantenimiento adecuado prolongará la vida útil del aire acondicionado y mejorará su eficiencia, contribuyendo a un menor consumo de energía y un ambiente más saludable.