Con el triunfo de la Boleta Única, el Gobierno de Milei va por la eliminación de las PASO

En medio de crecientes tensiones con la oposición tras el veto a la ley de financiamiento universitario, la administración de Javier Milei ha decidido abrir otro frente en su agenda de reducción del gasto público. Tras la reciente aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP), el gobierno ha anunciado su intención de eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, argumentó que el sistema de PASO, instaurado por el kirchnerismo en 2009, no ha cumplido su función de resolver las internas partidarias de manera efectiva y, además, representa un costo elevado para el Estado. “Las PASO no sirvieron para nada”, declaró Francos, quien considera que los problemas internos de los partidos deben ser resueltos por los propios partidos y no por el Estado.

Francos sostuvo que, en pocas ocasiones, las PASO han sido útiles para dirimir disputas internas, citando como excepción la reciente contienda dentro de Juntos por el Cambio. En su análisis, enfatizó que este mecanismo no solo genera costos innecesarios, sino que también es una molestia para los ciudadanos.

Además, el jefe de Gabinete resaltó que estas reformas son parte de un plan más amplio para modernizar y hacer más eficiente el sistema electoral argentino. En este contexto, la Boleta Única de Papel es vista como un avance significativo que ayudará a frenar la proliferación de partidos con escasa representatividad, que dependen de fondos estatales para la impresión de boletas.

Francos recordó que, a pesar de años de estancamiento en el Congreso, el actual gobierno ha logrado impulsar proyectos que no se concretaron en gestiones anteriores. "La voluntad política es clave para generar cambios", señaló, subrayando el compromiso de la administración de Milei no solo con el sistema electoral, sino también con la economía del país.

En relación con el veto de la ley de financiamiento universitario, Francos criticó la postura de la oposición, sugiriendo que su oposición se basa más en intenciones políticas que en el impacto real de la ley en las cuentas públicas. “La vieja política incrementa gastos sin establecer cómo se financiarán”, argumentó.

Finalmente, el jefe de Gabinete cuestionó la eficiencia del sistema universitario argentino a lo largo de la historia, sugiriendo que, más allá de la inversión, el problema radica en la gestión y el uso de los recursos disponibles. “Hay que revisar cómo se invierten los fondos y qué dicen las auditorías”, concluyó.