Judiciales > Ocurrió en 25 de Mayo
Condenan a un hombre por violar a su hija delante de sus nietas
Un hombre de 25 de Mayo violó a su hija mientras ella dormía y no tuvo reparo en hacerlo con sus tres nietas cerca.
POR REDACCIÓN
NOTA DEL EDITOR
Importante
Al tratarse de familiares directos y para resguardar la indentidad de la víctima, es que el nombre del condenado se publica solo con sus iniciales.
Este miércoles 15 de enero de 2025, un hombre de 25 de Mayo, cuyas iniciales son L.R.S.N., recibió una sentencia de ocho años de cárcel por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por el ascendiente. El hombre aceptó mediante juicio abreviado haber violado a su hija, la madrugada del 31 de enero de 2024, mientras la víctima dormía. El caso es aún más grave, porque el agresor sexual cometió el ultraje con sus nietas presentes en la misma habitación.
“Perdóname, se me metió el diablo en la mente”, aseveraba. Los reiterados pedidos de disculpas de L.R.S.N. no fueron suficientes para que terminara siendo denunciado por su propia hija ante la UFI Cavig, que dispuso su inmediata detención y tras un año de investigación cerró el caso con una condena.
El hombre fue condenado por este hecho, pero su haber de agresiones sexuales es mucho más abultado. Según explicó la denunciante a los fiscales Claudia Ruíz Carignano y Roberto Ginsberg, en su casa vivían tres hermanas más, que se terminaron yendo muy jóvenes por las reiteradas situaciones de abuso sexual que sufrían por parte de su padre.
La madrugada de la violación, la víctima se había tomado su medicamento recetado por un psiquiatra y en marco de un tratamiento psicológico que realizaba a raíz del trauma que tenía por los continuos episodios de abuso sexual por parte de su progenitor. Como estaba cansada y quería dormir, se tomó dos pastillas de clonazepam y se acostó a dormir con sus tres hijas menores en la misma habitación junto con su padre.
La denunciante dormía junto a una de sus hijas, mientras que las otras dos niñas compartían la cama con su abuelo. Pero cerca de las 2 horas, la mujer sintió algo en su cuerpo y ahí fue cuando se dio cuenta de que su padre se había aprovechado de su estado de vulnerabilidad para violarla.
Tras el shock, la mujer tomó sus cosas y se llevó a sus tres hijas a la casa de una hermana, a quien le pidió ayuda. La joven la manifestó que debía denunciarlo y así lo hizo. El hombre, al verse acorralado, les dijo a sus hijas: “Vengan, hablemos los tres, no hagan nada”.
La víctima tomó coraje, como no pudo hacerlo en otro momento, y tomó camino hacia la Comisaría 10º, de 25 de Mayo, que quedaba a unas 20 cuadras de la casa de su hermana. Fue ahí cuando sentía que su padre seguía sus pasos, mientras le pedía disculpas: “Hija no me hagas la denuncia, perdóname, yo sé que estuve mal, perdóname, se me metió el diablo en la cabeza, no me denuncies, yo me voy a ir de la casa”, a lo que ella le contestó: “Habiendo tantas mujeres te venís a fijar en mí que soy tu hija”.
Estando muy confundida, la mujer decidió regresar, nunca llegó a la comisaria, volvió a la casa de su hermana.
Seguidamente, siendo alrededor de las 7 horas se levantó, se dio una ducha porque se sentía muy mal, muy sucia, se cambió de ropa y fue a la comisaría nuevamente. Luego personal policial la trasladaron hasta la UFI Cavig, que fue el principio del fin para el ahora condenado por la jueza Celia Maldonado.