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Condenaron otra vez al empresario con doble identidad: 3 años por estafas y amenazas
Pedro Saitta recibió tres años de cárcel por estafa y amenazas, que se sumaron a condenas anteriores. Su historial incluye una sentencia de 14 años por un crimen en Mar del Plata.
Por Germán González
Pedro Saitta, el empresario que se hizo conocido por usar una doble identidad para evitar a la justicia, fue condenado nuevamente, esta vez a tres años de prisión efectiva por los delitos de estafa y amenazas agravadas con arma de fuego. Esta nueva sentencia se sumó a un extenso prontuario, que incluye una condena de 14 años de cárcel por un homicidio cometido en Mar del Plata en 2013.
El fallo fue emitido por el juez Juan Bautista Bueno, tras un proceso judicial que se desarrolló en el marco de una causa iniciada en 2021. La investigación comenzó cuando José Luis Dicarlo, un comerciante sanjuanino, denunció a Saitta por haberlo defraudado en una operación que involucraba vehículos de alta gama por un valor total de más de $45 millones.
Durante el juicio, la fiscalía, representada por Daniel Galvani, pidió una pena de tres años de prisión, mientras que la querella, con el defensor oficial Juan Carlos González Riutort, fue más allá y solicitó una condena de cinco años. La defensa, encabezada por el abogado Jorge Olivera Legleu, buscó la absolución, alegando falta de pruebas suficientes.
El proceso judicial tuvo momentos de tensión, como cuando el acusado se descompensó en plena audiencia, lo que obligó a suspender momentáneamente el juicio. Además, Saitta nunca declaró ni hizo uso de su defensa personal, guardando silencio durante todo el debate.
Antes de su captura, el ahora condenado se hacía pasar por Pedro Sampieri, un supuesto empresario del rubro automotriz. Gracias a esta falsa identidad, logró mantenerse prófugo incluso después de ser procesado por Flagrancia en otra causa. Su detención permitió revelar no sólo el fraude económico contra Dicarlo, sino también su verdadera identidad y los antecedentes penales que arrastraba.
El intento del acusado por evitar el juicio ofreciendo una reparación económica simbólica de $2 millones fue rechazado por la víctima, quien aseguró que el perjuicio total superaba los $48 millones, incluyendo una camioneta valuada en $35 millones y un auto de su hija, de $13 millones.
Con esta nueva condena, Saitta seguirá tras las rejas y su estadía en el penal se extenderá aún más, ya que la sentencia se acumula con las penas previas. El caso pone nuevamente en foco los mecanismos de evasión de ciertos delincuentes y las fallas que aún persisten en los controles judiciales.