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Desde julio, compras de hasta $10 millones no pagarán percepción de IVA
A partir de julio, las compras menores a $10 millones en comercios de alimentos quedarán exentas de la percepción del IVA si son realizadas por consumidores finales.
POR REDACCIÓN
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) anunció que desde el 1° de julio comenzará a regir un nuevo esquema de percepción del IVA para las operaciones realizadas en supermercados, autoservicios y comercios de alimentos. La medida busca agilizar las compras y reducir cargas fiscales en transacciones habituales.
El cambio más relevante es que las ventas por debajo de los $10 millones no estarán sujetas a la percepción del IVA, siempre que sean realizadas por consumidores finales. La normativa elimina la obligación de los vendedores de interpretar si el comprador es o no consumidor final, lo que solía generar fricciones y demoras en la línea de cajas.
Según explicó ARCA, el objetivo es fomentar el uso de efectivo no bancarizado —conocido como “dólares del colchón”— para estimular el consumo. A diferencia del régimen anterior, que aplicaba una percepción del 10,5% o del 5,25% dependiendo de la alícuota, la nueva norma establece un criterio único basado únicamente en el monto total de la compra, sin considerar el tipo o la cantidad de productos adquiridos.
El beneficio se aplicará automáticamente, sin necesidad de declaraciones o gestiones por parte del cliente. Este cambio abarca a supermercados mayoristas y minoristas, hipermercados, minimercados, autoservicios y comercios de proximidad que vendan productos alimenticios. De esta manera, también se verán favorecidos pequeños negocios y sectores informales, que dejarán de enfrentar recargos en sus compras.
ARCA indicó que la actualización se alinea con la normativa vigente sobre facturación, que exige identificar al comprador solo en operaciones por encima de los $10 millones. En consecuencia, quienes superen ese monto o no se identifiquen seguirán sujetos a la percepción, mientras que las empresas registradas podrán computarla como crédito fiscal.
La eliminación del recargo, en operaciones de menor valor, también busca evitar distorsiones como la división artificial de tickets para eludir la percepción. Además, reduce la carga administrativa de los comerciantes, que ya no deberán analizar el perfil tributario del cliente en cada transacción.
En paralelo, se espera una mejora en la transparencia de las operaciones y una disminución de la tensión en los puntos de venta, según destacó el organismo recaudador.