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EE.UU. lideró la operación que liberó a los refugiados de la embajada argentina en Caracas
Tras 412 días en la embajada argentina, los cinco refugiados lograron abandonar Venezuela gracias a una operación de rescate.
POR REDACCIÓN
Los cinco refugiados en la embajada argentina en Caracas, quienes habían permanecido 412 días en condiciones precarias, fueron liberados tras una operación militar liderada por el gobierno de Estados Unidos. Los disidentes, que habían buscado refugio en la sede diplomática debido a la persecución del régimen de Nicolás Maduro, abandonaron el país luego de enfrentar constantes atropellos por parte de las fuerzas venezolanas.
La operación fue confirmada por el secretario de Estado de Donald Trump, Marco Rubio, quien expresó en redes sociales: “Tras una precisa operación, todos los rehenes se encuentran ahora a salvo en territorio estadounidense”. Rubio agregó que la liberación fue parte de un esfuerzo coordinado y que extendía su gratitud al personal involucrado.
El grupo de disidentes, que incluye a Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos, ingresó en la embajada argentina el 20 de marzo de 2024. Habían sido perseguidos por su vinculación con la oposición venezolana, especialmente con la figura de María Corina Machado. Originalmente, Fernando Martínez Mottola también formaba parte del grupo, pero abandonó la embajada en diciembre y falleció en febrero de 2025.
Desde su llegada a la embajada, los refugiados vivieron bajo una constante amenaza, con el régimen de Maduro realizando un asedio físico y psicológico. A medida que pasaban los meses, la situación empeoró: las autoridades venezolanas bloquearon el acceso a la sede diplomática, cortaron los suministros básicos y restringieron el paso de camiones cisterna. Esto obligó a los disidentes a recurrir a recursos limitados, como alimentos enlatados, generadores y paneles solares.
A finales de abril, el grupo denunció la grave situación en la que se encontraban, señalando la falta de electricidad y agua, y pidiendo al gobierno de Brasil una solución diplomática rápida y eficaz para su liberación. Durante este tiempo, las autoridades venezolanas también intensificaron la presión sobre la delegación argentina, lo que llevó a la retirada del personal diplomático argentino y al traspaso de la custodia de la embajada a Brasil.
La liberación de los disidentes marca un hito en las relaciones internacionales, reflejando la compleja situación en Venezuela y el rol crucial de actores internacionales en la defensa de los derechos humanos y la protección de los opositores al régimen de Maduro.