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El águila harpía vuelve a Argentina tras 20 años y renueva la selva
Un ejemplar juvenil de águila harpía fue registrado en Argentina, marcando su retorno tras dos décadas y destacando su papel clave en la conservación de la selva.
POR REDACCIÓN
En América del Sur, cada ave forma parte de un ecosistema diverso y sorprendente. Entre todas las especies, algunas destacan por su tamaño, fuerza y valor para la conservación. Una de las más emblemáticas es el águila harpía, considerada una de las aves rapaces más poderosas del mundo.
Durante más de 20 años, esta majestuosa ave no había dejado rastros en la región. Sin embargo, en 2024, investigadores en la provincia de Misiones documentaron a un ejemplar juvenil, confirmando que la selva misionera aún conserva especies en peligro de extinción y reafirmando a Argentina como refugio clave de biodiversidad en América del Sur.
El registro del águila harpía no solo significa esperanza para su conservación, sino también la oportunidad de devolver protagonismo a un depredador tope que mantiene el equilibrio de la naturaleza. Como depredador tope, regula las poblaciones de otras especies y es un indicador del buen estado ambiental de la región.
El águila harpía puede pesar hasta 9 kilos y medir más de un metro de altura. Su dieta incluye mamíferos como monos y perezosos, y habita selvas densas de países como Brasil, Perú, Ecuador y Argentina. Su reproducción es lenta, con solo un pichón cada dos o tres años, y se encuentra en estado crítico de conservación en América del Sur.
Proteger al águila harpía significa resguardar no solo un símbolo de fuerza y majestuosidad, sino también todo un ecosistema que depende de ella. Su redescubrimiento en Misiones representa un triunfo para la ciencia, la conservación y el futuro de la biodiversidad en Argentina y en el continente.